En el Pensando la educación del día de hoy analizamos: ¿Qué tanto se tiene que exigir en el secundario?, esta inquietud se desprende a partir de que muchos de nosotros vemos que pareciera que con el pasar de los años la secundaria –incluso también podría afirmar la Universidad-, se está volviendo más “fácil”.
En este sentido, decimos “fácil” a la idea de aprobar con menos exigencias, dar más prórrogas para presentar las cosas o incluso ¿aprobar sin hacer nada?… por ejemplo cuando yo curse sociología en la Universidad llené con los textos que me dieron en la cursada una bolsa de consorcio, nos tomaban 4 instancias de evaluación, trabajos prácticos, asistencia obligatoria, entre otras cosas para aprobar; hoy en día los chicos tienen unos pocos textos, la asistencia “se negocia”, se estiran las fechas para los trabajos y se da un coloquio o final para aprobar, ahora los chicos ¿aprenden lo mismo?.
El problema radica ahí, leer mas o hacer mas trabajos no significa saber más, pero si lo que no se debe perder es que justamente uno va a una institución educativa para aprender, y si eso falla, falla todo… es en este sentido que lo que no debe evaporarse es la exigencia tanto de profesores como de alumnos para justamente adquirir nuevos conocimientos, hacer frente a nuevos desafíos en cuanto a la educación y no perder el amor por aprender, que puede ser que en gran medida falle eso.
Cuando todos en un salón dicen: que embole hay que estudiar! Ahí está el error y lo que debe replantearse, el estudiar no debe ser aburrido, ni mecánico ni verse como una obligación sin sentido, creo que esta en cada docente hacer de sus clase no solo algo que eduque, sino también que divierta y desafíe a cada alumno.
Otra cosa que podría ocurrir es pensar que se baja el nivel educativo para que haya menos deserción escolar, pero realmente ¿esto ayuda?, si se hace con este objetivo particularmente creo que aquel que abandona la escuela no lo hace porque sea más o menos fácil, ahí son otros problemas los que existen.
También se puede pensar que es un problema ya digamos cultural, y que tanto los chicos como los docentes han bajado el nivel educativo quizás por falta de inspiración, por falta de ideas, de formación o de ver a la educación como algo que vas mas allá de solo ir a la escuela a aprender un contenido formal.