A lo largo de estas líneas intentaremos hablar acerca de quién fue Martín Güemes, militar y patriota argentino nacido en Salta en el año 1785. Hijo de una familia que le pudo conceder una esmerada educación, cursó sus primeros años de estudio en el Colegio de San Carlos de Buenos Aires.
Biografía de Güemes
Entrada la adolescencia, Güemes manifestó tener gran vocación por cuestiones militares, a punto tal que con tan sólo 14 años de edad sirvió en el regimiento de infantería de su ciudad natal. Eso lo llevó rápidamente a participar en enfrentamientos muy importante como, por ejemplo, la defensa del Río de la Plata contra la invasión inglesa.
Ya para el año 1807 se había consagrado ayudante de Liniers y teniente de su escolta de granaderos. En el año 1808 fallece su padre y eso lo lleva a regresar a Salta para hacerse cargo del patrimonio de la familia. En 1810 se puso al hombro el movimiento de Independencia del país, formando un grupo de caballería anclado en Humahuaca; su objetivo era imponer fuerzas patriotas que sirvieran entre el Alto Perú y el Río de la Plata.
Tras haber combatido en batallas de Cotagaita y Suipacha, se enfrentó con Juan José Castelli y las divergencias no fueron del todo buenas, por lo que decidió regresar a Salta. En el año 1811, protegió el retiro de Pueryrredón y eso le valió de gran popularidad, a tal punto que Manuel Belgrano lo envió a Buenos Aires nuevamente para que ejerciera en lo que él sabía que triunfaría. No tardó en ascender a teniente coronel luego de haber asistido al cerco de Montevideo en el año 1813.
Como teniente coronel, fue enviado a una expedición para brindar auxilio al ejército del norte, habiendo sido derrotado por Pezuela ese mismo año. En su regreso a Salta, reclutó algunos campesinos para formar un ejército.
En el año 1815, Martín Güemes fue elegido gobernador de Salta y no tardó en reorganizar la defensiva del territorio. Adoptó como tipo de organización militar las partidas guerrilleras, las cuales constituían una partida a cargo de un oficial dirigente, cada veinte o treinta vecinos. Los auténticos gauchos del lugar formaban parte de las unidades de caballería, siendo para él las más eficientes. Eran grupos armados, que se movían a caballo, ideales para romper con las fuerzas realistas conformadas por asistentes de infantería e indios.
La situación de las tropas patrióticas era bastante dramática para ese entonces, y en Buenos Aires se avecinaba una catástrofe. Fue ahí cuando Güemes realizó su mejor actuación militar, logrando defender la frontera frente los realistas, mientras José de San Martín se preparaba con su ejercito del oeste.
Rondeau buscó lograr la sustitución de Güemes y ocupar Salta, pero afortunadamente lograron llegar a un acuerdo. Güemes continuó resistiendo las fuerzas españolas en la frontera, aún más cuando Pueyrredón ordenó la retirada de las tropas porteñas en Tucumán. Finalizando el año 1816, se produjo la invasión realista. Olañeta ocupó Jujuy en 1817 y Canterac en 1819, pero no lograron llegar al interior. Mientras tanto, Güemes continuó con su guerra defensiva y fue nombrado por José de San Martín como jefe del ejército de observación del Perú.
En 1821, Güemes debió enfrentarse al gobernador de Tucumán, a quién logró vencer. Los realistas volvieron en busca de nuevas ocupas, aunque debieron rendirse. En Salta se produjeron algunos desórdenes generados por el descontento frente a la presión fiscal impuesta por Güemes. Olañeta se aprovechó de la situación, y logró tomar Salta en junio de 1821.
En el combate que se produjo, Güemes resultó herido y diez días más tarde falleció como consecuencia de una herida de bala. Finalmente, en julio del año siguiente, los patriotas lograron recuperar Salta.