¿Cómo funciona un extintor? ¿Por qué el nitrógeno líquido puede achicar un globo inflado? ¿Cómo creamos tinta invisible? ¿Cómo reconocemos un huevo duro de uno crudo? Estos y muchos más misterios de la química y la física se resolverán en esta nueva sección de “Química en acción”. Hoy veremos cómo funciona el jabón.
Vamos a necesitar: aceite, jabón líquido o detergente, agua, una cuchara y un vaso. Llenen el vaso con agua hasta la mitad y agreguen un chorro de aceite sobre el agua. Con ayuda de la cuchara mezclen un poco. Agreguen el detergente y vuelvan a mezclar.
Cuando agregan el aceite al agua y mezclan, se formaran pequeñas burbujas, que luego de un tiempo de reposo, vuelven a flotar en una capa como cuando recién agregaron el aceite. El agua es una molécula que tiene dos polos: unos positivo, y uno negativo; es decir, es una molécula polar. En cambio el aceite, es una molécula formada por un gran número de monómeros lo que hace apolar. Por ende, el agua y el aceite no se mezclaran nunca. Recuerden: lo polar disuelve lo polar; lo apolar disuelve lo apolar.
El jabón tiene la propiedad de que su molécula tiene una zona polar, afín con el agua, y una zona apolar afín con el aceite. Cuando agregamos el detergente, se forman pequeñas burbujas que quedan suspendidas en el agua sin volver a formar la capa que teníamos originalmente. Por ende, cuando nosotros lavamos con agua y detergente, la grasa que antes el agua no podía llevarse, se va mezclada con el jabón; que a su vez, se va con el agua. Permitiéndonos enjuagar correctamente los platos o nuestras manos.