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Química en acción – El globo como imán del agua

¿Cómo funciona un extintor? ¿Por qué el nitrógeno líquido puede achicar un globo inflado? ¿Cómo creamos tinta invisible? ¿Cómo reconocemos un huevo duro de uno crudo? Estos y muchos más misterios de la química y la física se resolverán en esta nueva sección de “Química en acción”. Hoy veremos lo que sucede cuando a un globo lo frotamos con el pelo y lo acercamos al agua.

Vamos a necesitar: un globo y una canilla. Inflen el globo y frótenlo con un sweater o su pelo. Acerquen el globo a la canilla de agua abierta y observen lo que sucede.

Seguramente de chicos han jugado con un globo inflado, frotándolo y acercándolo a pequeños trocitos de papel o su pelo y viendo como el globo los atrae. Con el agua sucede algo similar. Al frotar el globo contra el pelo o un sweater, muchos electrones presentes en estos materiales se transfieren al globo, electrizándolo. Al acercar el globo al chorro de agua, ésta es atraída hacia él por efecto de esta carga eléctrica que transferimos al globo. Cuanto más cerca pongamos el globo el agua más se desviará hacia él; llegando a caer pequeñas gotitas de agua sobre el globo. El agua está formada por miles de moléculas que contienen oxígeno e hidrógeno. En la molécula los átomos intercambian electrones entre sí; pero es el átomo de oxígeno quien contiene la mayor electronegatividad y es el que tiene mayor fuerza para atraer a los electrones. La molécula de agua queda formada entonces por una zona con carga negativa y una zona con carga positiva. Al acercar el globo cargado negativo eléctricamente, a nivel microscópico, la zona de agua cargada positivamente tenderá a acercarse a él, para equiparar cargas. Cómo las moléculas están en continuo movimiento, a nivel macroscópico, vemos que el agua se desvía de su camino para acercarse al globo cargado negativamente.