¿Cómo funciona un extintor? ¿Por qué el nitrógeno líquido puede achicar un globo inflado? ¿Cómo creamos tinta invisible? ¿Cómo reconocemos un huevo duro de uno crudo? Estos y muchos más misterios de la química y la física se resolverán en esta nueva sección de “Química en acción”. Hoy estudiaremos como funcionan nuestros sentidos.
Vamos a necesitar: diferentes comidas (chocolate, manzana, cebolla, café y otros alimentos que puedan encontrar en sus casas) y alguna tela que sirva de venda para las ojos y no nos permita ver. La experiencia es muy sencilla y vamos a necesitar por lo menos la ayuda de alguien más. Aquel que va a adivinar las comidas se tapa los ojos con la venda y será la otra persona quien nos alcance los alimentos. Prueben adivinar que comida nos alcanzaron con el gusto, con el tacto y con el olfato. Prueben primero tocar el alimento entero para ver si pueden adivinar de qué se trata. Luego pídanle a su amigo que corte pequeños trocitos de alimentos y nos haga oler sin tocarlo y en un orden diferente al primero! Y por último, también cambiando de orden, coman un trocito del alimento. ¿Con cuál sentido pudieron reconocer más?
Seguramente con el olfato es el sentido con el que reconociste mayor cantidad de alimentos. Esto se debe a que es el sentido, que generalmente, desarrollamos más. Y el que suele ser más sensible. Con el tacto nos podemos ayudar en gran manera a reconocer los alimentos, ya que nos da una idea general de su forma y solidez.
Pueden probar también, pedirle a su amigo que traiga un alimento diferente que no hayan visto y reconocerlo con los tres sentidos: tóquenlo, huélanlo y pruébenlo.