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Química en acción – Mezcla y temperatura

¿Cómo funciona un extintor? ¿Por qué el nitrógeno líquido puede achicar un globo inflado? ¿Cómo creamos tinta invisible? ¿Cómo reconocemos un huevo duro de uno crudo? Estos y muchos más misterios de la química y la física se resolverán en esta nueva sección de “Química en acción”. Hoy veremos cómo ayuda a la mezcla de sustancias la temperatura.

Vamos a necesitar: dos vasos transparentes, tinta al agua, agua caliente, agua fría y una heladera. Llenen un vaso con un agua y colóquenlo en la heladera durante al menos una hora. Pasada la hora, saquen el vaso de la heladera y preparen el segundo vaso con agua caliente. Coloquen una gota de tinta en casa vaso y observen los resultados.

Seguramente verán que en el agua fría la gota apenas se mueve en la superficie del vaso; sin embargo, en el agua caliente, la gota se transforma rápidamente en una mancha y luego de unos minutos se mezcla completamente con toda el agua del vaso. A medida que calentamos una sustancia, las moléculas que la componen van ganando libertad de movimiento. Estas moléculas “calientes” se moverán por todo el vaso, arrastrando con ellas a las moléculas de tinta. Esto se visualiza con la mancha de tinta y su posterior disolución en el agua. Las moléculas “frías”, también se mueven pero no tan rápido como las “calientes”; es por ello, que la tinta permanece más tiempo en forma de gota en la superficie del vaso.

Dado que las moléculas de agua caliente se mueven más que las frías, se tiene más facilidad para mezclar sustancias ya que aumentaría la posibilidad de interacción entre las moléculas del fluido y de la sustancia que se agrega. Por ejemplo, a la hora de disolver sal o azúcar, es mucho más sencillo si el fluido es caliente que si es frío.