Saltar al contenido

Razones para tomar una copa de vino

El vino

Para los que han descubierto ya los placeres de tomar vino sabrán que no existe bebida que se compare con ella. Si bien salir a tomar una cerveza con maní es otro gran placer de la vida, no hay nada como tomar vino con un buen queso acompañando, disfrutando una buena música y relajando la cabeza. Además el vino no distiende el abdomen como la cerveza y no da dolor de cabeza. Además de todo esto, el vino (no en exceso, por supuesto) es bueno para la salud.

Todos hemos escuchado alguna vez que «tomar un copita de vino todos los días es bueno para el corazón» y es verdad. Un poquito de vino cada día ayuda a disminuir el colesterol para que las arterias no se tapen y por lo tanto previene las enfermedades cardiovasculares como los Accidentes Cerebrovasculares  y los Infartos Agudos de Miocardio.

Pero el vino no sólo tiene propiedades antitrombóticas, el vino también tiene otros beneficios entre los que se encuentran los siguientes:

– El vino mejora la capacidad mental: tomar vino moderadamente agiliza la mente y mejora el área cognitiva, según lo han demostrado unas 70 investigaciones al respecto. Además y según lo expuesto anteriormente, también disminuye el riesgo de Demencia al disminuir la formación de trombos en cualquier vaso, incluso los cerebrales.

– El vino disminuye el sobrepeso: según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y publicado en Nature, tomar un poco de vino todos los días disminuye la generación de adipocitos o células grasas y moviliza las que ya existen.

– El vino es bueno para los músculos: la uva con la que se hac eel vino contiene un compuesto llamado rosveratrol que ayuda a mantener la masa muscular en aquellas personas que llevan una vida sedentaria, por elección o por algún impedimento para realizar actividad física.

– El vino es una aliado de los dientes: un estudio realizado en la Universidad de Pavía (Italia) revela que tomar vino disminuye el riesgo de caída de los dientes. Esto es gracias a las propiedades del vino que disminuyen la flora estreptocóccica productora de caries y gingivitis. Ya lo planteaban en la antigüedad quienes trataban las infecciones dentarias con vino, ahora se ha encontrado su fundamento científico.

)