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Separación y reciclaje de residuos

En vista del grado de importancia que hoy en día se le da al cuidado del medioambiente, una de las prácticas sustentables que se implementa a nivel mundial es la separación y el reciclaje de residuos inorgánicos (papel, cartón, plásticos, metales y vidrios). De esta manera se busca conservar los recursos naturales (como es la energía mediante la cual se producen los materiales) y reducir el volumen de residuos que deben disponerse por vertido o incineración.

La práctica de las Cuatro Rs, es un hábito sustentable mediante el cual se Reducen, Reutilizan, Reciclan y Recuperan los desechos inorgánicos, favoreciendo el cuidado ambiental y generando beneficios económicos.

Reducción de residuos significa no generarlos; por ejemplo, comprar alimentos frescos (no procesados), utilizar envases retornables, sustituir artículos desechables por los que son lavables y comprar productos a granel llevando nuestros propios envases.

Una vez generados los residuos y antes de desecharlos, deben reutilizarse aquellos que lo permitan. Por ejemplo, utilizar recipientes lavables en lugar de desechables (botellas de vidrio en lugar de botellas plásticas o tupperware en lugar de recipientes desechables), fabricar bolsas de telas para mandados con ropa que no se utiliza y utilizar envases plásticos como macetas. Existen un montón de alternativas más para poder reutilizar residuos inorgánicos en nuestras casas.

Luego, muchos de los residuos que se desechan pueden reciclarse e incorporarse en nuevos procesos productivos. Los residuos que pueden reciclarse son el papel, el cartón, el vidrio, el plástico, el aluminio y otros metales.

Y por último, recuperar la energía contenida en los materiales si no pueden reutilizarse o reciclarse.

Los bienes ya consumidos que se recogen para su reciclado son el papel (papel de diario y cartón), aluminio (latas de bebidas), acero (latas de alimentos) y vidrio.

En cualquier análisis de reciclado se deben considerar los costes laborales, de energía y las asociadas a la contaminación, relativas a la recogida de materiales, su separación y su transporte de vuelta a las empresas donde puedan ser reutilizados. Pero, dado que la demanda de materiales reciclados ha sido anómala, debido a los precios oscilantes, el reciclado debe justificarse principalmente en términos no económicos ni energéticos y debe evaluarse desde el punto de vista ambiental. De todos modos, la forma más viable económicamente de reciclado es la que involucra un mínimo de procesado químico y corresponde a la reutilización.