No sé si siempre me vi antropóloga, más bien entendí y conocí esta noble carrera cuando cursaba mi tercer año de Comunicación Social, pero cuando rendí la materia me di cuenta que eso era lo que quería ser, para mí eso define “tu trabajo ideal”, que es de lo que hoy vamos a hablar. Al dar Antropología me replantee todo, decidí comenzar la carrera y dejar en un segundo plano Comunicación, la cual entendí en ese momento que la hacía sin saber muy bien porque.
La idea de un trabajo ideal o profesión es bastante engañadora, pues debemos entender que todo lo que hagamos seguramente nos va a hacer pasar por diversas experiencias, pero si de algo estoy segura es que si es lo que soñamos de lo malo también aprenderemos.
No puedo explicar muy bien qué es lo que se despertó en mi con esta profesión, calculo que las ganas de aprender y comprender al otro, y poder estudiarlo para justamente comprenderlo y respetarlo, supongo que si todos siguiéramos ese concepto tendríamos al menos un mundo un poco más respetuoso para con todo. De la mano va mi otra gran pasión: viajar, si yo tuviera que unificar mis sueños podría decir que amaría ser una antropóloga viajera, andar por el mundo, conocer culturas, experiencias, charlar con la gente, nutrirme de lo distinto, de lo diferente….
Si aun no sabes que es lo que amarías hacer, no te preocupes, algún día –estoy segura-, esta especie de sensación o sentimiento llegará, el día menos pensado te estarás dando cuenta que de esto querrás vivir por el resto de tu vida, no importa cuán difícil sea.
También de algo estoy segura, a veces el camino no es recto, a veces la vida nos pone circunstancias o “cosas en el medio”, pero que esto no haga que pierdas tu meta, porque si siempre la tenes en mente, tarde o temprano llegarás a la misma.