La gran locura del mundo televisivo mundial hoy en día no lo protagoniza una serie americana (bueno, «Game of Thrones» podría ser uno de los responsables, sí), sino que lo hace una miniserie que hasta la fecha, luego de 4 años de su estreno, lleva nada más que 9 capítulos al aire, cada uno de una duración de una hora y media. Estamos hablando de «Sherlock», de la BBC: Ahora, ¿alguien podría haber predicho semejante éxito con esa extraña formula? Yo creo que nadie, pero seguramente lo que atrajo al público es lo que inicialmente querían realizar los productores: un producto lejos de los estigmas comerciales, con dirección, actuacion y produccion perfecta, y una estética visual muy atractiva. Así, todo eso nos brindó una primera temporada excelsa que terminó haciendo que la hora y media de cada capítulo se pasara muy fluida, incluso más que algunas películas que andan dando vueltas.
La cuestión es que finalmente en el verano pasado se presentó, en unos muy cortos 10 días, los tres capítulos que conformaron la tercera temporada, y muchos estarán de acuerdo conmigo en que fue la mejor hasta el momento. Más plagada de humor que nunca, Martin Freeman y Benedict Cumberbatch, pese a que sus personajes son muy serios, se convirtieron en una de las grandes parejas que la televisión nos tuvo el honor de presentar.
Debido a los grandes momentos que estos dos tienen que filmar, las tentadas y bloopers no faltan, y así va a quedar demostrado en el «Box Set» que la BBC presentó, en donde, además de las tres primeras temporadas de la serie, va a haber un sinfín de extras y entrevistas, incluyendo una con los momentos más divertidos de la filmación.