El árbol comos símbolo de la navidad surge a partir de que un monje benedictino inglés en el SVIII decidió evangelizar a los pueblos germanos. Este monje descubrió que estos grupos celebraban sus fiestas en el bosque con arboles poco duraderos por eso decidió plantar abetos para demostrar a los germanos que Dios es fuerte, firme, y no frágil como lo eran sus robles y sus dioses. De esta manera comenzó a utilizarse el árbol como elemento distintivo de la navidad.
Los elementos que adornan el árbol también tiene sus significaciones: los ángeles son los mensajeros entre el cielo y la tierra y ademas son protectores; las campanas representan el jubilo y la alegría; las bolas o esferas de navidad significan la abundancia; velas significan la luz de cristo y su presencia en el mundo y la estrella representa a la estrella que guió a los reyes magos a Belén para asistir al nacimiento de Jesús. Los regalos que se colocan en el árbol navideño eran una costumbre antigua y se realizaba con la intención de agradecer, incluso se sostenía que quien no regalaba recibiría un castigo. Luego cuando los pueblos fueron evangelizados se reconvirtió esta tradición aduciendo que era el niño Jesús que realizaba los regalos.