A los átomos los podemos pensar como un huevo donde el núcleo es la yema y la orbita del núcleo es la clara. Si pudiste generar esta relación ahora empezaremos a explicarte de que se compone cada parte. La porción central del átomo (que es nuestra yema) se denomina científicamente el núcleo del átomo. Allí encontramos partículas más pequeñas que se denominan protones y neutrones. Los primeros poseen carga positiva y los segundos no poseen carga.
Rodeando el núcleo esta la “nube electrónica” (esto compondría nuestra clara) allí se mueven los electrones que poseen carga negativa. Estos electrones no se mueven en orbitas especificas, sino que oscilan en diferentes movimientos ubicándose en zonas. Los electrones que se ubican más cerca del núcleo poseen menos carga que los que están más alejados del núcleo. La cantidad de electrones y de protones que forman al átomo son las mismas por eso se dice que los átomos son eléctricamente neutrales.
Ahora si los átomos son todos iguales en su composición ¿porque existe diversidad de materia?, la respuesta tiene que ver con que existen clases de átomos o tipos de átomo (específicamente 92). Lo que los diferencia son el número de partículas subatómicas que poseen. A su vez a estructura atómica es diferente especialmente su configuración electrónica: la cantidad y distribución de electrones. De esta manera puede que los átomos:
- Permanezcan sueltos sin unirse como los gases nobles (helio, argon) que son moléculas monoatómicas.
- Se unan a otros átomos formando moléculas biatómicas o triatómicas o las macromoléculas que reúnen un número mayor de átomos. Estas moléculas pueden componerse de átomos iguales o diferentes.
- Se unan con otros átomos y conformen compuestos iónicos. Estos poseen una carga positiva catión y una negativa anión que se separan en agua.
- Se pueden incluso unirse a otros para formar un metal.
La diversidad atómica genera diferentes sustancias: moleculares, iónicas y metálicas que son las que forman nuestro universo y el planeta tierra.