Dedicándonos a hablar sobre la biografía de Epicteto, comenzaremos por decir que fue un filósofo estoico nacido en Hierápolis. Habiendo sido esclavo de Epafrodito, liberto de Nerón, y habiendo seguido las lecciones de Musonio Rufo, se dedicó finalmente a la filosofía como estilo de vida personal.
Quién fue Epicteto
La gran influencia que Epicteto causó en la población se debe, en parte, a la claridad con la que siempre ha sabido expresar sus mensajes y el entusiasmo por llevar una vida moral muy activa. Asimismo, él consideraba necesario el ejercitarse para poder mejorar su comportamiento natural y personal, y así poder inculcar en los demás sus ideologías y pensamientos.
Muchos asocian a Epicteto con la esclavitud en Roma, pues junto a Séneca y Marco Aurelio conformaron el llamado Estoicismo Nuevo o Estoicismo Romano. Epicteto considera que cada uno de los seres humanos tenemos una virtud personal, que nos caracteriza, la cual sólo logramos alcanzar viviendo conforme a la naturaleza, conforme a la razón. De acuerdo sus ideologías y creencias, no tiene que suceder lo que se desea, sino que debemos acomodarnos a los acontecimientos y querer lo que suceda.
La pasión de Epicteto estuvo rondando siempre alrededor de dos preguntas claves: ¿cómo tener una vida plena y feliz? ¿Cómo puedo ser una buena persona? Hoy en día, sus enseñanzas han adquirido gran vigencia. En algunos momentos, la filosofía de Epicteto se asemeja a lo mejor de la psicología contemporánea, a punto tal que su pensamiento se considera como la raíz de la psicología modera de auto-control.
Aún así, en otros aspectos Epicteto resulta muy tradicional y se aleja notablemente de lo contemporáneo. Mientras que la sociedad, en la práctica, considera el éxito profesional, la riqueza, el poder y la fama como algo deseable y admirable, Epicteto contempla estas cosas como insignificantes e irrelevantes para la felicidad auténtica.
Epicteto consideraba que para la buena vida era necesario: dominar el deseo, cumplir con el deber y aprender a pensar con claridad sobre uno mismo y en relación con los demás.
Estuvo a cargo de la enseñanza de Roma hasta el año 94 d.C., cuando Domiciano lo desterró amenazado por la gran influencia de los filósofos. En ese tiempo estuvo en el exilio en Nicópolis, hasta que finalmente abrió un colegio de filosofía en Grecia y se dedicó a pronunciar conferencias sobre cómo vivir con más dignidad y tranquilidad. Finalmente, Epicteto murió hacia el año 135 d.C. en Nicópolis.