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Tallarines caseros – Secreto de la abuela

Domingo temático en Neet! Como todos los domingos trataremos una temática en especial. Hoy nos toca el clásico menú de la familia. Esa comida que es tradición en cada uno de nuestras casas. Laura, por ejemplo, nos cuenta en Neetescuela “El sábado en la casa de mis viejos se come pizza con cerveza”. Y por mi cuenta, les voy a estar contando mi gran tradición de domingo: los tallarines caseros.

Esta comida es bien típica de los tanos. Y es una tradición que nos inculcó mi abuela, que llegó a Olavarría cuando tenía 17 años. Después de la segunda guerra mundial, mis nonos decidieron abandonar Italia, buscando un futuro mejor y terminaron viviendo en La Providencia. Un pueblo de Olavarría, en el cual se instalaban los obreros de las fábricas, del cual ya no queda nada más que escombros.

Así que mi abuela llego Argentina, trayendo con ella, muchas tradiciones italianas. Como son los almuerzos de domingo y los tallarines caseros. Tradición que sigo manteniendo hasta el día de hoy, que vivo sola (aunque no sería tan caseros! Pero vale igual… :P).

Hoy no les voy a contar de mis almuerzos; les voy a dejar la receta de los tallarines y la salsa de mi abuela. Para que puedan, ustedes también, comerse unos buenos tallarines.

La receta de los tallarines lleva huevo, sal, pimienta, aceite, soda y harina. Se calcula un huevo por persona y si son de campo mejor porque les dará el color amarillo característico de los tallarines caseros. Se baten los huevos con sal y pimienta a gusto. Se le agrega un chorro de aceite y un chorro de soda (para que quede más esponjoso). Luego se va agregando harina 0000, hasta que la masa tome forma y no se pegue. Dejen reposar el bollo media hora; estiren la masa y dejen secar otro rato. Y estarán listos para cortarlos y ponerlos a cocinar!

Para la salsa. Se pone la cacerola a calentar al máximo. Se agrega un poco de aceite y se pone la carne a sellar sin sal. Cuando se dora de ese lado, se da vuelta, se sala y se sella del otro lado. Retiren la carne y reserven para después. Agregan otro chorro de aceite y un ajo aplastado. Dejo un minuto para que la olla tome el gusto al ajo y agrego la cebolla picada. Se cocina un minuto y se agrega el morrón. Mientras tanto en una pava se pone agua a hervir. Cuando la cebolla este dorada, se agrega un buen chorro de vino blanco y dos cucharadas de postre de orégano, perejil o provenzal y un atado de hiervas frescas con salvia, romero, tomillo y laurel. Se deja unos cuantos minutos hervir para evaporar el alcohol y se agrega el tomate perita cubeteado y un caldo de verdura. Dejo hervir otro rato y agrego el agua hirviendo. En este punto pongo al mínimo la hornalla para dejar hervir despacio y que el tomate se cocine bien. Hiervo unos minutos más la salsa y agregó una cucharada de postre de azúcar (para sacarle la acidez al tomate) y la carne. Se deja cocinar la carne otro rato y antes de servir se le agrega un trozo de manteca a la salsa para que le de brillo.

Tienen los tallarines! Y tienen la salsa! Ahora a comer! Y muy buen domingo.. Pero shhhhh! Que es un secreto de la abuela!