Si hay una noticia que me pone personalmente contento, es esta. Tal vez no por el hecho de que estamos hablando de una nueva «remake» y nada de texto original, pero sí se banca y mucho lo que esta remake significa culturalmente. Estamos en un mundo donde todo es computarizado, mínimamente estudiado y casi todo recetado para que cualquiera pueda seguir los pasos de lo que se proponga. Pero antes, y estoy hablando de los asesinatos mismos, los casos se resolvían con ingenio, habilidad mental, suerte y alguna o que otra prueba científica. Y si hay un pionero de este tipo de detectives y de resoluciones de casos, ese es Hércules Poirot, el detective belga salido de la imaginación de la gran Agatha Christie.
No hay mucho que introducir sobre este personaje con los cuáles muchísimos amantes de la literatura ya han tenido el agrado de conocer. Se lo compara mucho con Sherlock Holmes, y tal vez dicha comparación es injusta. De todas maneras, ya habrá otros momentos para hacer un análisis minucioso sobre un género de la literatura que para mi, pese a que en esencia no va a morir nunca, está poco a poco desapareciendo.
La novedad es que habrá una remake del clásico «Asesinato en el Orient Express», en donde Poirot se embarca en un tren por un viaje pacífico y finalmente se encuentra ante un asesinato sumamente confuso, lleno de sospechosos y muy hábilmente trabajado. La primera adaptación fue realizada en 1974 con actores como Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Jacqueline Bisset, Sean Connery, John Gielgud y Vanessa Redgrave.
20th Century Fox ha confirmado, hasta ahora, solamente al guionista: se trata de Michael Green, conocido por ser el guionista de «Gotham», «Blade Runner 2» o «Linterna Verde». En fin. Veamos de qué es capaz.