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Tipos de arcos y flechas en la Edad Media

Hacer uso de arcos y flechas, tanto para la caza como para la guerra, es una característica propia de la era Paleolítica. Muchas pruebas pictóricas que datan de la Prehistoria han permitido hallar cuevas habitadas por el ser humano de la época, junto con puntas de flechas de diferentes materiales, también propios del momento. A través de este post te contaremos hoy cuáles fueron los tipos de arcos y flechas en la Edad Media, útiles en todos los pueblos de la antigüedad. 

Desde sus orígenes, el hombre siempre adquirió una cierta especialización en el uso de del arco, viéndose reflejada esta característica en las obras de arte antiguas, donde se representaba al hombre como parte de un ejército portando el arco y la flecha como arma de defensa personal. Durante la Edad Media, ese cuerpo militar que venía trascendiendo desde tiempos remotos adquirió gran importancia en las campañas militares. En algunos casos, su participación fue decisiva: año 1415, por ejemplo, arqueros ingleses masacraron a las tropas francesas, más precisamente a la caballería; volaban entre 10 y 12 flechas por minuto.

Tipos de Arcos

En la actualidad, el uso de arco y flecha está destinado a la caza deportiva, siendo ésta una disciplina olímpica de gran envergadura.

Veamos ahora cuáles son los tipos de arco que fueron trascendiendo con el correr de los años:

ARCO LARGO O LONGBOW. De origen galés y hecho con madera de tejo. Su cuerpo es muy largo y recto: longitud de aproximadamente dos metros. Su alcance máximo era de unos 350 metros, con un alcance efectivo de 180 metros.

ARCO PLANO O FLATBOW. Arco no reforzado, con palas planas y hecho con madera de fresno, nogal o roble. Su longitud era de aproximadamente 1.60 metros.

ARCO COMPUESTO. Propio del segundo milenio anterior a Cristo, el cual fue capaz de evolucionar hasta el Siglo XVII en pueblos de Asia y el Medio Oriente. Es mucho más potente y efectivo que los arcos monolíticos, así como también más ligeros, costosos y frágiles.

Tiene un alma de madera revestida con asta y tendones, encontrándose encoladas con pegamentos de origen animal y unidas con tiras de cuero o bandas de corteza que refuerzan la unión. Dicha unión es la que aumenta la potencia del arma.

Se estima que el alcance de este arma compuesta es de unos 300 metros, aunque pueda dar un poco más.

ARCO RECURVO. De muy poca elasticidad. Muy parecido al longbow, pero quizá de menor tamaño. Es característico de Asia, y utilizado por la caballería de los mongoles debido a su reducido tamaño y vesatilidad.

Tipos de flechas

Originariamente, las puntas de las flechas eran iguales pero de diferentes materiales; la forma era triangular en todos los casos. Algunos pueblos de la antigüedad, al utilizar el metal para elaborar las puntas de las flechas, fueron modificando el diseño básico triangular y lo convirtieron en uno basado en hojas de árboles.

A partir de la Edad Media es donde comienza a desarrollarse el uso de diversos tipos de flechas, adaptadas a las necesidades bélicas que la situación iba meritando. Los diversos tipos de flechas que surgieron fueron los siguientes:

PUNTA BODKINS. Propia de la época romana, donde los modelos tenían perfiles cónicos y cuadrados. Su forma era delgada y plana, con un diseño capaz de perforar cotas de mallas, armaduras y escudos.

Se utilizaban a grandes distancias, aproximadamente 250 metros, mediante tiro parabólico y en grandes cantidades. Se quedaban clavadas en el cuerpo del guerrero oponente, quien en el fragor de la batalla y la poca movilidad que le otorgaba la armadura, no se las podía quitar.

PUNTA AMPLIA. De perfil amplio y plano, con superficies idóneas para el corte. Fueron útiles tanto para la caza mayor como para la guerra. El principal objetivo de las mismas era rebanar y cortar tejidos y músculos; ganaban además un gran poder de penetración, atravesando mallas y armaduras. Fueron evolucionando por tener púas o alas.

PUNTA O CABEZA CON PÚAS. Las alas de las flechas con punta alta se fueron curvando y volviéndose más largas; así, la superficie de corte aumentaba. Aquí se pueden ubicar las puntas de cola de golondrina, cuyo principal objetivo era el corte de tejidos. Fueron utilizadas, sobre todo, contra la caballería. Tenían un alcance de aproximadamente 180 metros, y el tiro empleado era horizontal al suelo.

PUNTA O CABEZA BIFURCADA. Tenían, valga la redundancia, una cabeza bifurcada, en cuyo interior se encontraba una superficie afilada y de corte. El objetivo principal era el corte de cabos, maromas y aparejos de buques. En las batallas terrestres, se pudieron usar de la misma forma que las puntas de flecha de cola de golondrina contra las patas de los caballos.

PUNTA O CABEZA DE CINCEL. Muy poco utilizadas; su objetivo era penetrar en las armaduras de cuero.

PUNTA O CABEZA INCENDIARIA. Este tipo de flechas data de la época antigua. Allí se podía utilizar cualquier tipo de flecha que no estuviese elaborada con materiales inflamables.