Cuando pensamos en una entrevista, lo primero que se nos viene a la mente -o por lo menos a mí-, son las entrevistas de trabajo, aquellas en las que nos llenan de preguntas momentos previos a adquirir un empleo. Si pensamos en la definición concreta de la palabra, podemos decir que se trata de un texto periodístico en el cual se dan a conocer las opiniones de la persona entrevistada y las de quien la realiza. Entonces es, más bien, un texto de opinión personal con algún toque profesional. Tipos de entrevistas hay muchos y variados, y a ello nos referiremos a lo largo de estas líneas.
Partes de una entrevista
Al momento de realizar una entrevista, el periodista -o cualquier persona que esté destinada para ello- introduce elementos interpretativos en sus opiniones y consideraciones. Las mismas son difundidas luego en los medios de comunicación para convertirlas en algo de conocimiento popular y social.
Si pensamos en la estructura básica de una entrevista, podemos pensar en tres partes específicas: el título, la presentación de la persona entrevistada y una serie de preguntas y respuestas.
Dependiendo de la finalidad que se le quiera otorgar a la entrevista, podemos encontrar dos tipos bien diferenciados aunque, en ocasiones, se entremezclan. Ellos son:
- ENTREVISTA DE PERSONALIDAD. El objetivo principal es presentar al público el retrato de un personaje. El interés de quien realiza la entrevista está centrado en informar al lector sobre las cualidades de la persona, sus opiniones, trayectoria y biografía, tanto personal como profesional. Allí se pueden incluir, además, comentarios y descripciones, del mismo modo que resulta posible ir mezclando datos biográficos de la persona en cuestión.
- ENTREVISTA DE DECLARACIONES, DE INFORMACIÓN U OBJETIVA. Tiene como principal objetivo informar al público las opiniones de expertos o profesionales sobre un tema determinado.
- ENTREVISTA MIXTA. Combina elementos de las dos anteriores.