Saltar al contenido

Tipos de receptores biológicos

Cuando hablamos de receptores biológicos nos remitimos a pensar en componentes moleculares propios de un sistema biológico entran en interacción con fármacos para generar cambios en la función del organismo. Este proceso de interacción medicamento-receptor da inicio a la comunicación, a través de moléculas de señal de diversidad estructural y funcional, con receptores acoplados a canales iónicos, a proteína G, catalíticos o reguladores de transcripción del ADN, etc. A continuación detallaremos uno a uno los tipos de receptores biológicos en vigencia.

 

Qué son los receptores biológicos

  • Receptores sensitivos

Resultan ser estímulos a cambios ambientales que se detectan en el organismo y son captados por células nerviosas a las que llamamos, comúnmente, receptores. De acuerdo a su localización, pueden ser receptores internos por informar sobre el estado y funcionamiento de órganos internos; receptores externos, capaces de captar estímulos exteriores y, por ende, se ubican en la parte más superficial del organismo.

 

 

Dependiendo del tipo de estímulos que reciben, los receptores sensitivos pueden ser mecano-receptores, termo-receptores, quimio-receptores y foto-receptores. Los primeros reaccionan ante la presión de contacto, los mecano-receptores son capaces de percibir cambios en la temperatura; los termo detectan sustancias químicas y, por último, los foto-receptores son sensibles a la luz.

  • Órganos de los sentidos

Son cinco los sentidos que se reconocen comúnmente: tacto, olfato, gusto, oído y vista. Los receptores sensitivos que forman los órganos de los sentidos son sensibles a diferentes tipos de estímulos.

 

 

  • Piel

Está formada por dos capas: la superficial, llamada epidermis, que se constituyen de tejido epitelial. Las células de la misma se encuentran impregnadas en un pigmento, melanina, que es el que le da color a la piel. De la epidermis derivan las uñas y el pelo. La capa más interna, llamada dermis, está formada por tejido conjuntivo y allí se encuentran los vasos sanguíneos y receptores táctiles.

 

 

  • Receptores y la sensación táctil

Cuando hablamos de receptores táctiles nos remitimos a terminaciones nerviosas libres o encerradas en cápsulas. Existen diversos tipos de receptores táctiles, que resultan sensibles a diferentes estímulos: contacto, presión, frío, calor y dolor.

 

 

  • Corteza cerebral

En la corteza cerebral se ubican las áreas sensitivas del organismo, y desde allí reciben todos lo impulsos que provienen de los diferentes órganos de los sentidos. En aquellas áreas, los impulsos se convierten o traducen en sensaciones. En realidad, vemos, oímos y sentimos en el cerebro.

 

 

En la corteza cerebral existen, también, áreas motoras donde se localizan las neuronas que se encargan de dar órdenes concretas en términos de estímulos e impulsos nerviosos. Los mismos son conducidos por la médula y los nervios raquídeos hacia los órganos efectores, que son los responsables de llevar a cabo la respuesta.

  • Actos voluntarios

Este tipo de actos son conscientes, controlados de manera voluntaria por el propio organismo. Pueden provocarse por estímulos externos. El mecanismo de acción de los actos voluntarios comienza en las áreas sensitivas de cerebro, las cuales reciben estímulos sensitivos. A través de conexiones nerviosas, las áreas motoras, situadas en otras zonas del cerebro, reciben la información de las áreas sensitivas, la procesan y elaboran una respuesta de forma consciente y voluntaria. Esta respuesta es conducida a través de las neuronas motoras hacia los órganos efectores correspondientes.

 

 

  • Actos reflejo

Se trata de respuestas rápidas y automáticas frente a determinados estímulos que no implican un control voluntario. Por ejemplo, la tos, el abrir y cerrar de ojos, etc. son todos actos reflejo. Hay movimientos más complejos, como el quitar la mano de un objeto caliente, que también entran dentro de los actos reflejo.

 

 

Este tipo de movimientos se realizan de manera involuntaria. Son llevados a cabo mediante una estructura nerviosa donde intervienen elementos como: receptor sensible al estímulo, neurona sensitiva que lleva los impulsos nerviosos hacia el receptor, neurona de asociación, neurona motora y músculo efector.