Domingo temático en Neet! Como todos los domingos trataremos una temática especial. En esta oportunidad, y en vista del año que dejamos atrás, vamos a hacer un balance del 2013. Cada uno desde su blog estará contando aquello que creemos que le faltó al 2013, tanto a nivel personal como general.
Dado que nuestro blog está orientado a la educción, voy a hacer un balance muy personal de la educación en Argentina en el 2013. Tal vez no de un modo general, pero si lo que veo todos los días como estudiante de una facultad en Olavarría, de estar en contacto con amigas que han elegido la educación como profesión y porque no mi mamá, que ha dedicado su vida a enseñar a los más pequeños.
Creo que es de conocimiento público, que cada año son menos los chicos y adolescentes que ingresan al sistema educativo, sea el nivel que sea. Cada vez menos, los chicos y adolescentes que terminan la escuela en tiempo y forma; o que al menos la terminan. Y ni pensar, en los adolescentes que elijen ingresar a una carrera universitaria o terciaria.
Las malas condiciones en las que se dictan las clases, dificulta el trabajo de los educadores, que día a día intentan compartir sus conocimientos con chicos que tienen cada vez menos ganas de aprender. Sin dejar de mencionar, que en la mayoría de los establecimientos educativos, no se cuenta con los elementos básicos para proveer una educación adecuada y que muchos de estos elementos son comprados por los mismos educadores dejando gran parte de su sueldo en ello.
Es difícil la situación a la que está sometida la educación argentina. Por un lado, chicos que no tienen ganas de aprender y padres que no ponen límites como moneda corrientes en muchos de los establecimientos educativos. Por el otro lado, educadores que reclaman continuamente un aumento de sueldo y usan como arma de protesta el paro de las clases.
No sé cuál será la solución; pero sí se, que debemos comprometernos como sociedad para que el año que se viene la educación, piedra fundamental de toda sociedad, pueda ser cada día mejor. Y no tomar, la violencia en las escuelas, la falta de clases y el abandono del sistema educativo como moneda corriente en la educación de nuestra sociedad.