Lamentablemente cada día escuchamos más casos de violencia de género, a la cual podemos definir como un tipo de violencia psicológica o física ejercida sobre la base de su género, asociándose principalmente a la mujer.
La violencia ejercida impacta fuertemente en la vida de estas personas, afectando su identidad, bienestar y relaciones. La misma puede manifestarse de varias maneras puede incluir: violaciones, prostitución, explotación, aborto obligado, violencia, y en casos extremos incluso llegar a la muerte.
Estos casos aumentan en nuestro país de modo preocupante, y las leyes y la justicia a veces tarda en llegar o no llega. Un paso importante, pero que solo no basta, fue la sanción de la ley 26485 en el año 2009, una ley para la Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
La ley dejo en claro que es lo que se define como violencia, lo cual sirve para avanzar judicialmente en los casos y penalizar los delitos. Igualmente las trabas son muchas, y los casos siguen en aumento.
Las situaciones son diversas, en algunos casos el silencio que rodea a las víctimas y a las familias son clave a la hora de no poder erradicar el delito, en otras si bien las víctimas realizan las denuncias no son escuchadas y todo empeora.
Los organismos defensores de derechos humanos sostienen que en un 90% de los casos la violencia la sufren las mujeres en el seno de la familia, y la misma es tanto física como psicóloga e incluye además amenazas hacia otros miembros de la familia.
La violencia de género crece día a día, la misma solo podrá erradicarse con una toma de conciencia por parte de la sociedad y una justicia eficaz.
Vía: agencia cna