Hoy vamos a hablar de los buenos gestos, de esas cosas pequeñas o grandes, que en este mundo individualista y con muchas malas noticias -por desgracia- nos parecen increíbles de creer.
Hay muchas personas que tienen buenos gestos cotidianos, esos que no salen en ningún lado, o si, que salen como noticias excepcionales. Personas que tienen comedores, que ayudan a otros, que colaboran, pero en esta nota voy a contarte algo que me sorprendió gratamente: un hombre que compró una casa que remataban para devolvérsela a la dueña.
El acontecimiento ocurrió en Bahía Blanca, en donde un hombre compró una casa en una subasta y luego de comprarla se la devolvió a la dueña. Claudio del Valle es este hombre, y dijo que realizó esto porque viene de un hogar muy humilde y se que lo que es para un chico no contar con una vivienda. La mujer se estaba por quedar en la calle con sus dos hijos, ya que la habían estafado con la escritura de la casa y el banco de La Pampa había dispuesto el remate.
Para esta mujer él es un enviado de Dios, ya que nadie hace algo así hoy en día; el hombre no quería que esto se sepa, pero la mujer hablo a todos los medios para dar a conocer este gesto.