En química analítica y en el análisis analítico, es importante la magnitud y la causa del error en las mediciones. No tiene sentido exponer resultados cuantitativos, sin tener en cuenta el error inherente a éstos. Los errores pueden clasificarse en errores determinados (o sistemáticos) y en errores aleatorios (o indeterminados).
Los errores aleatorios ocasionan que la los datos se distribuyan más o menos con simetría alrededor de un valor promedio. Se deben a numerosas variables no controladas que son parte inevitable de toda medición física o química. Muchos factores contribuyen al error aleatorio, pero ninguno puede medirse con certeza; individualmente son tan pequeños que no pueden detectarse, pero el efecto acumulativo de cada uno ocasiona que los datos de una serie de mediciones repetidas fluctúen al azar alrededor de la media.
Son errores sobre los que no se puede hacer mucho, pero pueden disminuirse al aumentar el número de determinaciones; es decir, realizando medidas repetitivas de la misma cantidad.
En este tipo de casos, cuando se tiene un número elevado de datos, la variable medida puede estimarse mediante la media:
Media
En caso de tener un número pequeño de datos, se utiliza la mediana, que es el número central de un conjunto de datos que se han ordenado de menor a mayor. La mediana es muy útil cuando el conjunto de datos contiene un resultado discordante; es decir, que difiere de manera significativa de los demás resultados del conjunto. Un dato discordante puede alterar notoriamente la media del conjunto pero no la mediana.