Las propiedades coligativas son propiedades que dependen sólo del número de partículas de soluto en la disolución y no de la naturaleza de las partículas de soluto (si son moléculas, atómos o iones). Las propiedades coligativas son la disminución de la presión de vapor, la elevación del punto de ebullición, la disminución del punto de congelación y la presión osmótica. Debe considerarse que las disoluciones para las cuales se estudian las propiedades coligativas serán relativamente diluidas; para concentraciones menores a 0,2 molar.
Se trata en esta oportunidad la presión osmótica. Muchos procesos químicos y biológicos dependen de las ósmosis, el paso selectivo de moléculas del disolvente a través de una membrana porosa desde una disolución diluida hacia una de mayor concentración.
Véase la figura de la izquierda. El compartimiento de la izquierda contiene disolvente puro y el de la derecha una disolución. La membrana que los separa es semipermeable y permite el paso de moléculas del disolvente pero no del soluto. Al principio, el nivel de agua en los dos tubos es igual; pero después de un tiempo, el nivel del tubo de la derecha aumenta hasta alcanzar un nivel constante o alcanzar la presión osmótica (que es la presión que se requiere para detener la ósmosis).
Al igual que la elevación del punto de ebullición o la disminución del punto de congelación, la presión osmótica es proporcional a la concentración de la disolución.
La semipermeabilidad de la membrana puede deberse por un lado al tamaño de los poros que pueden ser los suficientemente chicos como para permitir el paso solo de moléculas de disolvente. O por el otro, a la selectividad de la membrana (una mayor solubilidad del disolvente en la membrana).
A modo de cierre, uno de los procesos que depende de la ósmosis es el transporte ascendente del agua en las plantas. Como las hojas liberan continuamente agua al aire, mediante las traspiración, aumenta la concentración de soluto en los fluidos de las hojas. El agua es impulsada a través del tronco, las ramas y los tallos de los árboles por presión osmótica.