La adolescencia es, para el adolescente, la etapa más difícil de la vida y muchos adultos tal vez coincidan con esta afirmación. Los problemas normales del crecimiento tiene como agregados diferentes cambios físicos nunca antes vistos, surgimiento más fuerte de emociones que antes no sentían y la presión social de «encajar» con el resto para no quedar en soledad. Es una etapa en donde estamos capacitados intelectualmente para cometer un crimen pero que debido a la tierna edad quedamos impunes, grandes debates de la justicia y de la sociedad. Pero el problema más drástico llega ante el espejo: nos notamos diferentes, partes de nuestro cuerpo reacciona distinto y los rasgos se nos van endureciendo. Pero dicho así suena muy vago, veamos específicamente cuales son los cambios de la pubertad:
Los cambios en la adolescencia para las mujeres son:
- La piel se vuelve más grasa
- Aumenta el peso y la altura
- Aumenta el sudor
- Rostro más lleno
- Posible acné (debido a las hormonas)
- Los brazos engordan
- Aparece el vello en las axilas
- Se destacan los pezones
- Crece el vello púbico
- Los genitales se engrosan y oscurecen
- Aumenta el vello en los brazos
- Los muslos y las nalgas engordan
- Las caderas se ensanchan
- Crece el vello en las piernas
- Se inicia la capacidad reproductora
- Menstruación
Por el contrario, los cambios en la pubertad del hombre se resumen:
- Aparece vello facial (bigote y barba)
- Posible acné (debido a las hormonas)
- La voz falla y se hace más grave
- Los hombros se ensanchan
- Aparece el vello púbico
- Crece el vello en el pecho y la espalda
- El cuerpo transpira más
- Aparece el vello en las axilas
- Los testículos y el pene aumentan de tamaño
- El cabello y la piel se vuelven más grasos
- Aumenta el peso y la altura
- Las manos y los pies aumentan de tamaño
- Aumenta el vello en los brazos
- Crece el vello en las piernas
- Se inicia la capacidad reproductora
- Eyaculación
Las hormonas más relacionadas con la pubertad son los estrógenos y progesterona para las mujeres, y la testosterona para el hombre. Y más allá del cambio físico en la adolescencia, también hay cambios intelectuales: empezamos a plantear alternativas a las órdenes de los padres, nos planteamos qué es normal y qué es no normal ponemos en tela de juicio lo que nos enseñan en el colegio y pensamos más de una vez nuestras acciones con vista a futuro, por ejemplo.