Una de las imágenes más populares del arte renacentista es, sin lugar a dudas, el hombre de Vitruvio de Da Vinci. Así como podemos observarlo, siendo un dibujo tan simple en lápiz y tinta de un hombre con extremidades superpuestas dentro de un círculo y un cuadrado, ha dado mucho de qué hablar porque pareciera ser más que eso: es, según hemos podido indagar, una especie de solución simbólica que el artista elaboró para un problema matemático conocido como «la cuadratura del círculo».
Qué significa el hombre de Vitruvio
La creación de Da Vinci es mucho más compleja en su análisis de lo que podemos imaginar. Todos sabemos cómo calcular el área de un círculo; también el área de un cuadrado, pero el problema comienza a surgir cuando el objetivo está puesto en tomar el área de un círculo y crear un cuadrado de igual área. Matemáticamente parece no haber respuestas ni soluciones concretas a esta cuestión, pero desde el campo de la filosofía se han encontrado algunas muy relevantes.
Marco Vitruvio, arquitecto romano, logró hallar diversas proporciones matemáticas en el cuerpo humano a las que consideraría luego como la medida de toda construcción arquitectónica, partiendo de la base de que es el hombre la medida de todas las cosas.
Sin simetría y proporción ningún templo puede tener un plan regular; esto es, debe tener una exacta proporción elaborada a partir de los miembros de una figura humana bien formada.
Basándose en los escritos de este reconocido arquitecto, Da Vinci ideó este sencillo dibujo, centrando al hombre como respuesta y solución clave a todo problema.
Para diferentes culturas, el círculo representa el espíritu y el cuadrado la materia. Como explicación a la obra de arte de Da Vinci podemos decir, entonces, que aquel que es capaz de conectarse a la materia y al espíritu es el hombre, ser poseedor de un alma que combina lo material con lo espiritual.
Por todo lo expresado anteriormente es que el hombre de Vitruvio de Da Vinci se ha considerado una de sus obras más destacadas, un verdadero emblema del arte y el pensamiento, donde se engloban ideas pertenecientes al campo de la filosofía, las matemáticas y hace alusión a una mentalidad analógica.
En palabras de John Mitchell:
Hombre, templo y cosmos eran vistos idénticos, y bajo este entendimiento se erigió toda la filosofía y la ciencia del mundo antiguo.