Un género literario vinculado con la imitación seria y completa de una acción es la tragedia. Dotada de un carácter embellecido por las figuras que se utilizan en cada una de sus partes, las características de la tragedia están dotadas de ocho elementos que definen el género desde un punto de vista aristotélico.
La comedia
De este modo, podemos decir que la tragedia está caracterizada por lo siguiente:
- Es una imitación
- A través de un lenguaje
- Un lenguaje que está embellecido
- Su objeto es la representación de una acción seria de manera completa
- Su forma de imitar es a través de la presentación de personajes que actúan
- Tiene una determinada extensión
- Suscita terror y piedad
- Purifica tales pasiones
El punto más controvertido de las características de la tragedia ha sido el octavo ya que de él se pueden desprender dos interpretaciones: por un lado, lo que Aristóteles asegura como las propias pasiones purificadas; y por el otro, la purificación de la mente de dichas pasiones.
Si analizamos ambos casos, el filósofo en principio pareciera dar cuenta del hecho de purificar las pasiones de la piedad y el terror, sublimarlas, limpiarlas de toda contaminación.
Por el otro lado, si lo que se pretende es purificar la mente de la piedad y el terror, hablaríamos entonces de un destierro, de mandarlas lejos de nuestras vidas para evitar que molesten. Erradicarlas para siempre, o cuando menos el mayor tiempo posible.
Lo que Aristóteles aseguró es que la tragedia servía como liberación, nos permitía descargar pasiones acumuladas en nuestra mente. Es a través de esta descarga que el hombre puede lograr la paz interior.