Hace un tiempo en la nota sobre Godard y el cine les conté un poco acerca de este talentoso cineasta y la historia del cine; en esta entrada vamos a hablar sobre el origen del séptimo arte de la mano de los hermanos Lumiere.
Como bien sabemos durante los siglos XIX y XX se han desarrollado una serie de inventos tecnológicos como el teléfono, la iluminación eléctrica y el cinematógrafo, entre otros. El cine encuentra sus orígenes tras una larga serie de intentos de reproducir imágenes en movimiento; y los aparatos antiguos que hoy solo se utilizan por curiosidad o se atesoran como documentos, fueron los primeros pasos de la técnica cinematográfica. Por ejemplo, uno de los antepasados directos del cine fue la linterna mágica construida por Athanasius Kircher en 1646; un aparato formado por una caja con un agujero donde iba fijada una lente, en la caja había una lámpara de aceite, y entre la lámpara y la lente se colocaba una plancha de vidrio pintada con imágenes que se proyectaban sobre una pared blanca.
Un siglo más tarde, se conoció la persistencia de las imágenes en la retina del ojo humano, y se dieron nuevos intentos; pero no fue hasta la llegada de la fotografía que se pensó en la posibilidad de crear instrumentos capaces de reproducir una serie continua de fotos de modo que se creara una ilusión de movimiento.
Sin embargo el cine aparece de la manos de los hermanos franceses Louis y Auguste Lumiere, quienes después de varios intentos fallidos, presentaron en público su invento ofreciendo la primera proyección cinematográfica un 28 de diciembre de 1895; como dato curioso puedo agregar que se organizó en el Gran Café de París, la entrada salía un franco y asistieron un total de 33 personas.
Los Lumiere llamaron cinématographe al instrumento que servía para tomar imágenes en movimiento y su posterior proyección en una pantalla. Los primeros cortometraje se llamaban: La salida de los obreros de los talleres Lumiere, la llegada de un tren a la estación y El regador regado. El público que acudía a estos eventos se sentía sorprendido, y los periodistas de la época comentaban cosas como: «Este es uno de los momentos más extraordinarios de la historia de la humanidad».
El éxito de este invento fue inmediato, y las películas de los hermanos Lumiere dieron la vuelta al mundo desde 1896; así surgió la industria cinematográfica y con ella una nueva forma de expresión artística. A los Lumiere debemos los inicios del cine, ya que crearon una cámara mucho más eficaz que las anteriores y difundieron este nuevo medio de comunicación por todo el mundo; adonde llegaron sus técnicos y cámaras, pero también los sueños y la fascinación de una sociedad obnubilada por el llamado Séptimo arte.