A lo largo de estas líneas te contaremos hoy qué fue la Ilustración, un complejo movimiento sustentado por las clases altas y los gobiernos absolutistas durante el siglo XVIII. El mismo se basaba en la creencia de que la ciencia y la educación, al margen de la Iglesia, llevarían al hombre a su perfección moral.
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Características de la Ilustración
Este movimiento afectó a todos los aspectos de la vida. En el rubro de la político se llamó despotismo ilustrado, indicando el fin de la monarquía absoluta tras haberse adueñado los ilustrados del Antiguo Régimen en la segunda mitad del siglo XVIII.
El objetivo de la Ilustración era «hacer a los individuos virtuosos y a los pueblos felices», arrancándoles de sus tradiciones populares a las que ellos llamaban supersticiones -religión católica-. El lema era «todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
De acuerdo con su carácter racionalista, podemos considerar a la Ilustración como un intento de revolución con orden, mediante de la educación y de multitud de proyectos económicos. Las ideas de los ilustrados generaron crisis de la monarquía, en cuyo nombre actuaban.
Los proyectos generados por los liberales serían realizados luego por los liberales, una nueva generación que formaría sus ideas en torno a las de ellos, aunque descubren que el poder que pueden ejercer es aún más absoluto en nombre del pueblo, que en nombre del rey.
La Ilustración, conocida como Iluminismo en otros países, hace que el siglo XVIII reciba el nombre de Siglo de las Luces, consideradas como las luces de la razón huérfana. Y también se denomina Enciclopedismo de acuerdo al proyecto desarrollado por los ilustrados franceses, quienes recopilaban en la Enciclopedia todo el saber existente teñido de racionalismo.
En religión, es la Ilustración el deísmo, que admite la existencia de Dios como creador del Universo y del hombre. En las artes, es el neoclasicismo, tras el rococó. Para los ilustrados, la educación es la clave para llevar al pueblo a ser feliz bajo su poder absoluto.