Uno de las cosas que se deben tener en cuenta para el uso de agregados de hormigón es su granulometría La granulometría es la distribución de los tamaños de los agregados. Es importante que la misma sea continua, de manera que los agregados más pequeños ocupen los espacios dejados por las rocas más grandes. Esto permite que se ocupe la mayor cantidad de espacio , necesitando menor cantidad de cemento para la fabricación del hormigón.
Para conocer la granulometría de los agregados del hormigón se utilizan una serie de tamices. Los tamices son mallas metálicas que permiten el paso de las partículas menores a su abertura, reteniendo las más grandes. De esta manera se puede conocer el porcentaje retenido en cada uno de los tamices formando una tabla con estos valores. Además se puede graficarlos en una curva, para compararlos con las curvas límites que tienen las normas.
Una de las características importantes es el tamaño máximo. Este es el mínimo tamiz por el que pasa más del 95 % de los agregados. Es importante que el tamaño máximo de los agregados sea menor a un tercio de la altura de la losa, menor a tres cuartos de la separación entre armaduras, y armaduras y encofrado y menor a un quinto del menor elemento estructural.
Otra de las cosas que se calculan en los agregados es el modulo de finura. Se calcula como la sumatoria de los retenidos acumulados en todos los tamices normales dividido 100.
Para completar el estudio granulométirco de los agregados es importante conocer la cantidad de muestra que pasa por el tamiz de 75 micrones. Estos se consideran polvo y pueden ocasionar problemas si su presencia es excesiva. Por un lado, aumentan la demanda de agua y por otro se pueden adherir a las rocas interrumpiendo el correcto contacto entre las pastas y los agregados.