La dureza es la resistencia que ofrece el material a la deformación plástica, elástica o destrucción en su superficie por la acción de otro material. Hay distintos métodos para medir la dureza, siendo los métodos de penetración los más utilizados y difundidos. Uno de estos métodos de penetración es el método Brinell.
El método Brinell para medir durezas consiste en aplicar una fuerza mediante un penetrador que es una bolilla de acero templado durante un tiempo determinado. Luego se mide el diámetro que tiene la impronta que es la marca que deja el penetrador en el material.
La dureza Brinell se mide con la siguiente fórmula 2P/(pi.D.(D-(D²-d²)a la ½) siendo D el diámetro de la bolilla de acero y d el de la impronta. Observando esta fórmula podemos ver que cuando mayor es la impronta, menor es la dureza del material.
Existe una ley de similitud en estos ensayos, para que al ensayar el mismo material con distintos tamaños de penetradores se logre el mismo resultado. Para que esto suceda k=P/D² debe ser una constante. Distintos materiales tienen distintas constantes, es así que los metales duros tienen k igual a 30, los bronces y latones igual a 10 y el aluminio igual a 5.
Para poder comparar distintos materiales es necesario que la constante sea la misma, es decir que no se pude comparar, por ejemplo, aluminio con el acero.