No podemos dejar de analizar y comentar quizás una de las noticias más transcendentales y polémicas de la semana: el traslado del monumento de Cristóbal Colón. Este monumento se encuentra ubicado detrás de la Casa Rosada, en el llamado Parque Colón, y su construcción fue impulsada por un inmigrante italiano llamado Antonio Devoto, como un presente de la colectividad hacia la república Argentina en el centenario de la Revolución de mayo.
La obra se hizo por el escultor italiano Arnaldo Zocchi y la piedra fundamental se colocó el 24 de mayo de 1910, siendo inaugurado en 1921. Todo el monumento fue realizado en Italia y fue desarmado para transportarlo hacia Buenos Aires en donde se montó en el lugar en que hoy se encuentra.
La polémica comenzó cuando el gobierno nacional decide trasladar este histórico monumento a Mar del Plata, y poner en su lugar una escultura de Juana Azurduy. Esto provocó no solo un desacuerdo entre el gobierno nacional y el de la ciudad, sino que despertó posturas en contra y a favor de quitar el mismo de allí.
Los primeros en oponerse fueron los inmigrantes italianos y la ONG Basta de demoler y Salvemos las estatuas. Los mismos consideran que el monumento tiene un valor histórico y que no debe moverse de ahí, la Justicia dictó una medida cautelar para impedir que este sea quitado, pero las instituciones que están en contra de que este sea movilizado piden reafirmar esta decisión.
Por otro lado están aquellos que consideran que Colón no representa nada para los argentinos, ya que no descubrió nada, sino que vino a saquear las riquezas naturales de nuestro territorio, así como también a reprimir a los pobladores originarios, no respetando su cultura.
Personalmente opino que es verdad que la figura de Colón debería desencantarse de la historia nacional, ya que el mismo y sus expediciones posteriores con la colonización de nuestras tierras, provocaron muertes y saqueos irreparables. Pero también me pregunto si no es un tanto hipócrita hacer tanto lio por una estatua cuando hay miles de pobladores originarios que hoy en día siguen sufriendo exclusión y muerte, y desde el gobierno y la sociedad se hace nada o muy poco.
Las acciones no se basan ni alcanzan con trasladar una estatua, si en la práctica no defendemos los derechos y respetamos a los pobladores originarios que aún viven en el país y que solo piden tener una vida digna y ser dueños de las tierras que les pertenecen. La actualidad de tantos pueblos originarios, por nombrar solo uno los Qom, es lamentable ya que reciben solo amenazas, silencios y violencia cuando piden y reclaman por sus derechos. Ante esto vuelvo a preguntarme ¿no es un poco de circo y de hipocresía todo lo que está aconteciendo?
Me parecen perfectas las acciones como estas de restarle importancia o ver las cosas como realmente fueron, replanteándonos un poco la historia nacional que desde hace tantos años viene enseñándose; pero me parece hipócrita si en la práctica seguimos avalando acciones muchos más graves como la violencia o el no reconocimiento a estas comunidades. Lamentablemente veo muchos sucesores de Colón en la actualidad, y los principales se encuentran en puestos de poder…