Los sistemas de ventilación requieren en la mayoría de los casos un tratamiento del aire que captan, para no eliminarlo contaminado a la atmósfera. Los depuradores de aire son equipos que eliminan los contaminantes de una corriente de aire o gas. La selección del equipo adecuado, dependerá del grado de eficacia necesario, la cantidad y características de los contaminantes que deben ser eliminados y las condiciones de la corriente gaseosa.
Para contaminantes particulados, los aparatos depuradores se dividen en filtros de aire y captadores de polvo. Los filtros de aire están diseñados para tratar aire con concentraciones de polvo bajas (inferiores a 2 mg/m3); y se utilizan generalmente en instalaciones de ventilación, calefacción y acondicionamiento de aire. Los captadores de polvo se diseñan generalmente para tratar aire con concentraciones de polvo mayores (concentraciones desde menos de 200 ,g/m3 hasta 4000 mg/m3 o más); y se utilizan en industrias en donde el aire a tratar procede de extracción localizada o efluentes gaseosos que han de evacuarse.