En varias oportunidades hemos hecho hincapié en cuestiones míticas de la Antigua Grecia, y hoy nos toca contarte qué es el Valhalla. Se trata de un palacio, más bien conocido como el «salón de los muertos elegidos», cuya ubicación geográfica se sitúa en Asgard. En cuanto a estructura arquitectónica, el mismo cuenta con quinientas cuarenta puertas de un ancho tal que pueden pasar, conjuntamente, un total de ochenta guerreros. Su entrada principal está adornada por un lobo en cuyo lomo posa un águila. El techo, por su parte, está formado por escudos de oro y sus bancas, con las más finas armaduras. Ahora ampliaremos algo más acerca del Valhalla.
El salón dorado de Odín
Para los vikingos, cuando una batalla resulta inevitable, es Odín quien envía a las Valkyrias a seleccionar a los más pujantes guerreros a morir. La mitad de ellos es tomada por Odín para lograr una cabalgata hacia los corceles del puente Bifrost y ser recibidos en Valhalla. Allí son bienvenidos por sus hijos, Hermod, Heimdall y Bragi. Los héroes se trasladarán a los pies del trono de Odín, donde recibirán las alabanzas del Padre del Todo.
Además de tener el honor de disfrutar de la presencia de Odín todos los días, muchos otros placeres atestiguan a los elegidos en Valhalla. Son las vírgenes Valkyrias las que servirán en las largas mesas del salón, enormes cuernos llenos de hidromiel. Se alimenta también de Lerad, el ciervo Eikthyrnir, de cuyas astas se puede obtener un líquido que cae hasta la fuente de Hvergelmir, para dar origen a todos los ríos del lugar.
Odín suele festejar con los Einherjar, pero no come. Todo lo que le sirven se lo da a sus lobos. Pero de lo que sí disfruta es del hidromiel que las Valkyrias le sirven. Esta renovación no es la única que ocurre en Valhalla pues los guerreros, después de comer y beber hasta no dar más, se dirigen inmediatamente al campo de batalla. Se enfrentaban allí entre ellos.
De este modo fue como los Einherjar fueron volviendo a Valhalla a retomar sus banquetes en presencia de Odín.