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Qué fueron las Polis griegas

Así como hablamos sobre el Apartheid, la caída de la URSS y de Egipto en período del Éxodo, ¿por qué no hablar sobre las polis? En este post te contaremos, más específicamente, qué fueron las polis griegas, nacidas alrededor del siglo VIII a.C. en Grecia.

Una poli es, concretamente, la característica que mejor define a la civilización griega pues se encargaban de representar a la sociedad no sólo política sino culturalmente. Pueden ser pensadas, entonces, como ciudades-Estados independientes. Aún así, a pesar de dicha autonomía y de luchar hasta la pantorrilla por lograr su independencia, todas las polis griegas formaban parte de una misma civilización: lengua y religión común a todas, tradición legendaria y campos culturales amplios, también común a todas.

De manera paradójica a lo que nos encontramos redactando más arriba, fue la hostilidad entre las polis griegas lo que desató la Guerra del Peloponeso -conflicto mundial que permitió la conquista de Grecia por Filipo II-.

Si hacemos un análisis más profundo de lo que son las características básicas de las polis griegas, podemos encontrarnos con que todas presentan elementos comunes, como por ejemplo:

  • Extensión territorial reducida: en el núcleo urbano se situaba el centro político, administrativo, comercial y religioso. También contaban con un pequeño territorio rural para los cultivos. Su extensión media solía ser de 80-90 km2 con alrededor de 3 mil/5 mil habitantes, permitiendo esto que todos se conozcan entre sí. Las únicas polis que consiguieron dominar extensiones considerables fueron Atenas y Esparta, las dos más grandes potencias del mundo heleno.
  • Independencia económica: cada una de las polis producía lo necesario y suficiente para alimentar a su población.
  • Independencia política: todas las polis griegas eran libres; no se encontraban sometidas a ninguna otra ciudad o poder extranjero.
  • Estructura social: formada por ciudadanos que poseían derechos, y esclavos obsoletos de esos derechos.
  • Espíritu cívico: gran respeto por la ley y una muy buena importante participación de los ciudadanos en los asuntos sociales.
  • Leyenda fundacional y fiestas tradicionales propias
  • Culto religioso común

En cuanto a los rasgos urbanísticos, todas las polis griegas tenían algo en común. Veamos.

  • ACRÓPOLIS.

Ciudad fortificada, construida aprovechando elevaciones del terreno como, por ejemplo, la cima de una colina. Allí se resguardaban en caso de conflictos bélicos todos los miembros de la comunidad. Del mismo modo, construían edificios públicos, en relación política, económica y religiosa. Algunas acrópolis se convirtieron en el centro religioso de la ciudad como sucedió en Atenas.

  • ÁGORA.

Así se denominaba a las plazas públicas dentro de las polis griegas. Allí se centraba la actividad comercial, cultural y pública. Los ciudadanos se reunían en las ágoras, las cuales se situaban frente a la entrada de las acrópolis.

  • MURALLA.

Rodeaba los barrios principales de las polis. Si el núcleo urbano era pequeño, no eran necesarias las murallas porque los ciudadanos podían resguardarse en las acrópolis en caso de conflicto. Pero, conforme crecía la ciudad y se extendía, comenzó a ser necesaria la creación de murallas.