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Barras Bravas

En esta nota vamos a hacer hincapié y tratar un tema candente en el fútbol: las barras bravas. Este término se emplea principalmente en América Latina para hacer alusión a un grupo de personas que se organizan y forman parte de la hinchada de un club de fútbol.

El término se utiliza por primera vez en nuestro país, en la década del 60, y posteriormente su utilización se extendió hacia otras partes del mundo; obviamente que en cada país tienen denominaciones diferentes, por ejemplo en Brasil son denominadas “torcidas organizadas” y en Europa Hooligans o ultras.

Principalmente son características negativas las que se asocian a estos grupos, ya que son partícipes de muchos hechos violentos tanto dentro como fuera de un estadio de fútbol.  Se conocen por usar muchas banderas y diferentes instrumentos musicales con los cuales adaptan canciones populares para alentar a su equipo, además se ubican en las populares, los sectores más baratos de una estadio.

A lo largo de la historia se ha asociado a estas con la marginalidad urbana, las drogas, el alcohol y la violencia; se conforman en gran medida por jóvenes y cada vez tiene más protagonismo y no justamente por sus acciones positivas.

La violencia en el fútbol lamentablemente se ha vuelto moneda corriente, y los desencadenantes son muchos y muy diversos, entre los que se encuentran:

Violencia entre barras de un mismo club

-Violencia entre barras de club rivales

-Corrupción en la justicia, la policía y los dirigentes del club, que muchas veces “tranzan” con estos grupos ya que en reiteradas ocasiones les pueden ser funcionales. De este modo cuesta cuando alguna dirigencia política de un club pretende controlar las barras del club y ponerle límites, ya que históricamente se le han otorgado tanto poder que se creen muchas veces los dueños del club y del equipo.

Muchos sostienen que lo que vemos en el fútbol puede ser un reflejo de lo que pasa a nivel social, donde la intolerancia y la violencia crecen sin parar y parece ser algo ya común. Personalmente también considero que hacen falta leyes claras que penalicen a las personas que provocan incidentes en las canchas, para que este vuelva a ser un espectáculo para la familia. La violencia se ha vuelto tan grande que muchas muertes incluso se han dado estos últimos años a causa de esto, y lo peor es que las condenan a los responsables no llegan.

Muchas políticas y conductas arraigadas cultural e históricamente hacen falta para que se termine la violencia en el fútbol, esperemos que no tarden en llegar y que de una vez por todas, estos cambios estructurales puedan darse.

Los dejo con un documental español que nos cuenta un poco más acerca de esta problemática.