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Nunca más!

Sábado temático en Neet! Como todos los sábados trataremos una temática en especial. Acercándonos al 24 de marzo, fecha en que se conmemora en Argentina el día de la “Memoria, por la verdad y la Justicia”, haremos por todo Neet un recorrido por la última dictadura que se llevo la vida de tantas personas; y marcó un antes y un después en la lucha por los derechos humanos.

Hay mucho para hablar sobre el golpe de Estado que sufrió Argentina entre 1976 y 1983. Censura, represión ilegal, tortura, campos de detención, apropiación de chicos, desaparecidos. Pero hay una noche en particular que me llega de otra manera y es la que voy a abordar hoy. Será porque también soy estudiante; y porque entiendo lo que significa la lucha por lo que uno cree, es que voy a orientar esta nota a hablar sobre la “Noche de los lápices”. Esa noche casi primaveral en la que seis estudiantes, fueron arrancados de sus hogares para sumarse a la lista de los que no fueron.

Un paréntesis antes de seguir. Gustavo Calottí, uno de los muchos estudiantes secuestrados durante la última dictadura militar, dijo en una entrevista algo que marca uno de los aspectos más dramáticos de este último golpe de Estado. El fue secuestrado el 8 de septiembre de 1976, una semana antes de “La noche de los lápices” y fue uno de los pocos estudiantes que sobrevivió al secuestro; pero se considera un sobreviviente del 16 de septiembre. En una entrevista dijo “no hubo una noche, sino muchas; y no fueron seis los desaparecidos sino muchos más”. “El Francés”, cómo le decían, había participado en 1975 en la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, como representante del Colegio Nacional de la Plata a la cual asistía. Colegio del cual desaparecieron 94 alumnos y maestros durante todo el proceso; aspecto que marca un diferencia con los anteriores Golpes de Estado. Esta última, se llevó la vida de muchos adolescentes, en su mayoría estudiantes, entre 14 y 18 años. Estudiantes que lucharon para defender lo que ellos creían.

El 16 de septiembre de 1976, seis estudiantes de entre 17 y 18 años, fueron secuestrados por los militares, tras participar en una campaña por el boleto con descuento estudiantil secundario. “La noche de los lápices”. La noche del nunca más. Noche en que adolescentes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), conocieron en carne propia lo que era la tortura y el dolor.

El 23 de septiembre cargaron a todos los estudiantes maniatados y encapuchados, en dos camiones (tal cual lo relata “El Francés” desde su casa en Francia, donde trabaja como maestro”). Calottí, Moler y Miranda (secuestradas la noche del 16) y Treviño (secuestrado a principio de septiembre y luego desaparecido) fueron llevados al Pozo de Quilmes (centro de detención). Luego varios fueron trasladados a la Comisaría 3, y blanqueados como detenidos el 28 de diciembre; pero siguieron presos un años más a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN).

Los torturaron y los interrogaron. Pero en ningún momento se mencionó el boleto. Muchos de estos estudiantes ya no militaban para el ’76. Pero habían sido “marcados”, según lo dijo la CONADEP, por “subversión en las escuelas”  y secuestrados como escarmiento por la campaña por el boleto estudiantil; y “generar un cambio en las ideas”.

Lamentablemente, como dije, no fueron solo los seis de “La noche de los lápices”. La triple A ya se había cobrado varias vidas en el ´75. Y el 4 de septiembre del ´76, varios chicos fueron secuestrados en la puerta del Colegio Nacional. Sólo algunos aparecieron unos años más tardes. Pero muchos se sumaron a la lista de los que no fueron.