Bien sabemos que la imagen más utilizada en momentos donde se trata de entender la realidad observada, junto a una explicación lógica sobre su ocurrencia es, sin dudas, el modelo del Iceberg. En Neetescuela te contaremos hoy cómo es la estructura de un Iceberg, gráfico que indica que los eventos observados son provocados por fenómenos bastante complicados y difíciles de detectar. Veamos un poco más sobre esto que tan utilizado es hoy en día.
Tipos de Icebergs
La gráfica del Iceberg permite representar de un modo simplificado lo que el pensamiento traduce desde una realidad observada, reuniendo patrones y estructuras que a simple vista son ignoradas.
Muchos profesionales elegir hacer uso de este modelo para explicar el modo en que la cultura incide sobre nuestro accionar, consciente o inconscientemente. La estructura del Iceberg, recursiva y de retroalimentación, permite a quien lo utiliza explicar el origen y efecto posterior de los comportamientos desde las variables que los originan.
Es el modelo de Iceberg una herramienta fundamental para facilitar el intercambio de miradas y análisis de situaciones que llevan a la identificación de estructuras y patrones relevantes. Tanto este modelo, como el Modelo Estructura Procesos, hacen referencia a patrones concretos de la vida diaria: patrones de conducta, patrones que generan comportamientos, patrones repetitivos que gobiernan las conductas y que explican en gran medida fenómenos recurrentes en las organizaciones. Pero no es este el único punto en el que coinciden: ambos modelos hablan de estructuras y también muestran comportamientos.
Las diferencias sólo se observan en la posición en que se registra la gráfica: el modelo de Iceberg es vertical, mientras que el modelo Estructura Procesos es horizontal. Sin embargo, son, además de complementarios, casi lo mismo. Uno es la estructura interna y el otro la estructura externa. Pero no podemos pensar el uso de uno sin el otro.