El alfabeto o código fue inventado por Samuel F B Morse para trasncribir señales a distancia por medio de electricidad. En este, que es el origen más antiguo y que aún se usa, se asigna a cada letra del abecedario una combinación de puntos y rayas.
Para trasmitir los puntos o las rayas por telégrafo tradicional, es decir en el inventado por Morse, se cierra el circuito eléctrico en el transmisor presionando su manipulador durante un tiempo breve o más largo, respectivamente. Al cerrarse el circuito, la corriente eléctrica fluye por la línea telegráfica hacia el receptor, donde mediante un dispositivo adecuado, un lápiz marca en una cinta de papel que se desplaza por medio de un mecanismo de relojería, un punto o una raya, según sea la duración de la corriente que llega del transmisor al receptor.