Un 21 de octubre pero de 1833 nacía en Estocolmo Alfred Bernhard Nobel, un químico, fabricante de armas, ingeniero e inventor. Básicamente se hizo famoso y reconocido por inventar a la dinamita y creó los premios tan codiciados que llevan su nombre.
Alfred nació en el seno de una familia de ingenieros, y cuando el tenia tan solo 9 años su familia se mudó a Rusia, y es ahí donde tanto él como sus hermanos recibieron una buena educación en las ciencias naturales y en humanidades.
En 1895 va a fundar el Electrokemiska Aktiebolaget, conocida como Eka, en Sucia, y finalmente esta empresa es absorbida por el grupo AkzoNobel, quien aun mantiene una parte de su nombre. Pero no solo dedico su vida a la ciencia y los inventos, lo cual lo hizo famoso y reconocido en la historia, sino que también desarrolló capacidades literarias y escribió poesía en inglés, siendo su gran obra una tragedia sobre el episodio de Beatrice Cenci.
Con la fortuna que hace en su vida, firma el 27 de noviembre de 1895 su testamento, donde Nobel con su dinero instaura un fondo con el que se premiaría a los mejores exponentes en los siguientes campos: Química, Física, Medicina, Fisiología, Paz y Literatura.
Muere a causa de un ataque al corazón, cuando estaba en su casa de San Remo –Italia-, un 10 de diciembre de 1896, con solo 63 años. Estiman que su capital cuando muere era de 33.000.000 coronas, y solo dio como herencia a su familia 100.000, ya que el resto se destino a los Premios Nobel.