A través de estas líneas te contaremos hoy cómo se forman las perlas. Su componente principal es el nácar, sustancia blanca, dura, brillante y con reflejos irisados, incluso compuesto por carbonato cálcico y otras materias orgánicas.
Qué son las Perlas
Las perlas son originadas como consecuencia o resultado de un proceso biológico, pues forman parte de la protección de las ostras o madreperlas para evitar el contacto con partículas que puedan hacerle daño. Por lo tanto, diremos que las ostras y las madreperlas son capaces de producir perlas, aunque también podemos encontrarlas en almejas y mejillones.
Este tipo de organismos son llamados bivalvos ya que su concha está formada por dos partes o valvas unidas por un ligamento que le permiten al animal abrirse y cerrarse. Cuando están abiertos, generalmente, es para alimentarse; cuando se cierran, es por protección.
En el interior de su concha se encuentran los órganos: boca, corazón, aparato digestivo, agallas, músculos y manto (piel). Justamente es el manto el que segrega nácar a partir de los alimentos que ingiere el propio animal. Cuanto más grande sea el animal, más nácar debe producir para aumentar el tamaño de la concha.
Cuando una partícula se introduce en el manto y la concha produce una irritación del mismo, se defenderá cubriéndola con nácar. En caso de que la partícula permanezca allí durante un tiempo suficiente, será cubierta con varias capas de nácar hasta convertirse en perla.
Las perlas pueden ser de diferentes colores, dependiendo del alimento que ingiera el animal. Además, muchas perlas resultan con formas irregulares en vez de esféricas.