Muchas parejas encuentran dificultades a la hora de tener un hijo, y en los tiempos que corren la infertilidad es un problema que afecta cada día más personas. En estas situaciones muchas veces las parejas deciden acudir a tratamientos de fertilidad asistida.
La primera técnica fue utilizada en el año 1978, donde se descubre y posteriormente perfecciona la Fecundación In Vitro. El procedimiento era sencillo, se sacaba el óvulo fuera de la mujer y se lo unía al espermatozoide.; una vez obtenido el embrión, se lo colocaba en el útero de la mujer donde se gestaría el embarazo. Esto es lo que conocemos como “bebé de probeta”, así llamado porque se lo colocaba dos días en una probeta, que es el tiempo que el óvulo está en las trompas, permitiendo el embarazo en los casos en que estas estaban dañadas.
En 1992 se descubrió una técnica muchos más avanzada, mediante la cual se lograba inyectar adentro del óvulo un espermatozoide por medio de una aguja especial, a esta técnica se conoce con el nombre de ICSI.
El proceder es bastante simple, los óvulos se extraen por medio de una ecografía vaginal. No hay que operar ya que se utiliza un aparato muy pequeño que tiene adosada una aguja que se encarga de extraer los óvulos; una vez producida la unión del espermatozoide al óvulo, a los dos días el embrión se coloca dentro del útero o la vagina por medio de una cánula, sin operar. A las dos semanas se hace una prueba de embarazo y si la misma da positiva, luego de transcurridos 14 días se hace una ecografía para confirmar el estado del embarazo.
Es menester aclarar que en estas técnicas se debe estimular la ovulación de la mujer con inyecciones de hormonas, para que la producción de óvulos aumente. Y si bien en el proceso se sacan óvulos a la mujer, y se producen de diez a quince en condiciones de ser fecundados, a la mujer solo se le colocan 3 o 4 para evitar embarazos múltiples. ¿Qué se hacen con los óvulos fecundados que sobran? En algunas culturas estos se eliminan, sin embargo hay países (como Argentina) donde los mismos pueden congelarse para ser utilizados más adelante.
Nos podemos preguntar ¿Qué tan efectivos son estos tratamientos? Bueno, ningún tratamiento produce más de 35% de éxito por intento; pero día a día se hacen más investigaciones y mejoras al mismo para que la eficacia vaya en aumento.
El problema principal para los que piensan en una fertilización asistida, es el elevado costo de la misma, que dependiendo de si son de baja o alta complejidad, oscilan entre los 5000 y los 20000 pesos.
Sin embargo, esta situación no muy favorable para las personas con problemas de fertilidad que deseaban tener un hijo, ha dado en los últimos meses un avance importantísimo en nuestro país. El estado argentino ahora pareció hacerse cargo del tema, y el 1 de enero del corriente año comenzó a regir en nuestro país la Ley de Fertilización Asistida en la Provincia de Buenos Aires (Nº 14208). El punto principal de la ley es que se declara la infertilidad como una enfermedad y se contemplan dos tratamientos por año que deben cubrir las prepagas. El mismo es para parejas en las que la mujer tenga entre 30 y 40 años; esto es siempre y cuando los cónyuges puedan probar dos años de residencia efectiva en territorio bonaerense.
Actualmente se está trabajando para que la ley sea de alcance nacional.