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Gregor Mendel

Gregor Johann Mendel nace en Austria un 20 de julio de 1822, y quizás te suene conocido porque seguramente estudiaste las llamadas “leyes de Mendel” sobre la genética.  Nacido en un pueblito llamado Heinzerdorf, fue bautizado con el nombre de Johann Mendel, pero toma el nombre de Gregorio al ingresar como fraile agustino en 1843, ordenándose como sacerdote en 1847.

Mendel fue titular de la prelatura de la Imperial y Real orden Austríaca del emperador Francisco José I, director emérito del Banco Hipotecario de Moravia y también fundador de la Asociación Meteorológica Austríaca, entre otras cosas. Pero como su papá, aprendió a hacer injertos y cultivar árboles, lo que quizás fue la puerta de entrada para sus posteriores estudios.

Comenzó sus estudios de genética presentando sus trabajos en reuniones de la Sociedad de Historia Natural de Brunn en 1865. En un comienzo sus experiencias las hizo cruzando semillas –luego a través de guisantes-, y en los resultados pudo encontrar algunos caracteres dominantes que tenían la característica de determinar el efecto de un gen, y los recesivos que no tenían efecto genético sobre un fenotipo.

El mérito principal se encuentra en darse cuenta que en sus experimentos siempre se daban variantes con proporciones numéricas simples. Sus leyes fueron:

  • Primera ley o principio de la uniformidad: «Cuando se cruzan dos individuos de raza pura, los híbridos resultantes son todos iguales». El cruce de dos individuos homocigotas, uno de ellos dominante (AA) y el otro recesivo (aa), origina sólo individuos heterocigotas es decir, los individuos de la primera generación filial son uniformes entre ellos (Aa).
  • Segunda ley o principio de la segregación: «Ciertos individuos son capaces de transmitir un carácter aunque en ellos no se manifieste». El cruce de dos individuos de la F1 (Aa) dará origen a una segunda generación filial en la cual reaparece el fenotipo «a», a pesar de que todos los individuos de la F1 eran de fenotipo «A». Esto hace presumir a Mendel que el carácter «a» no había desaparecido, sino que sólo había sido «opacado» por el carácter «A» pero que, al reproducirse un individuo, cada carácter se segrega por separado.
  • Tercera ley o principio de la combinación independiente: Hace referencia al cruce polihíbrido (monohíbrido: cuando se considera un carácter; polihíbrido: cuando se consideran dos o más caracteres). Mendel trabajó este cruce en guisantes, en los cuales las características que él observaba (color de la semilla y rugosidad de su superficie) se encontraban en cromosomas separados. De esta manera, observó que los caracteres se transmitían independientemente unos de otros. Esta ley, sin embargo, deja de cumplirse cuando existe vinculación (dos genes están muy cerca y no se separan en la meiosis).

 

Su trabajo publica en 1866, y en ese momento no fue realmente valorado, pero Hugo Vries, Carl Correns y Erich von Tschermak, fueron los que redescubrieron las Leyes de Mendel en 1900, dándoles la importancia y trascendencia que hoy tiene.

Fallece el 6 de enero de 1884 en Brünn, a causa de una nefritis crónica.