Para poder entender qué es la energía mecánica, es necesario desglosar el término en sus componentes y saber de dónde proviene. La energía, por su parte, es el poder de generar una transformación o movimiento en una cosa determinada. Por otro lado, la mecánica refiere a todas aquellas cosas que funcionan por acción de un mecanismo determinado o una maquinaria.
Dicho esto, entonces, podemos definir a la energía mecánica como una clase de energía donde entran en juego tanto la posición como los movimientos de los cuerpos. Así podremos decir, entonces, que resulta de la sumatoria de las energías potenciales, cinéticas y elásticas de un objeto que se encuentra en movimiento. Así diremos pues que la energía mecánica resulta de la capacidad de los cuerpos con masa para poder llevar a cabo un determinado esfuerzo o trabajo.
Debemos partir de la base de no olvidar que la energía no se crea ni se destruye, sino que se conserva. Pues entonces, la energía mecánica se mantiene constante en el tiempo gracias a la acción de las fuerzas conservatorias que realizan trabajo sobre las partículas involucradas.
Dentro de la energía mecánica podemos mencionar a la energía hidráulica y a la energía eólica, las cuales hacen uso de la energía potencial del movimiento del agua y del aire, respectivamente.
Si pensamos en un ejemplo de energía mecánica podemos recurrir al funcionamiento de una represa, donde la energía potencial se convierte en cinética (en movimiento) y la suma de ambas constituyen la energía mecánica.
Otro gran ejemplo, y cotidiano, de energía mecánica tiene que ver con mecanismos a los que hay que darle cuerda para que funcionen: resortes, péndulos, etc.