Un viernes más de profesionales en el futuro, y hoy llega a nosotros de forma mágica la superstición. Esta es definida como la creencia contraria a la razón que atribuye una explicación mágica a la generación de los fenómenos, procesos y sus relaciones. Así encontramos quienes creen que es mala suerte no levantar los pies cuando el auto pasa por la vía, o para quienes cruzar un gato negro es mal augurio. De la misma forma encontramos aquellos que pasan por debajo de una escalera sin tener en cuenta la posibilidad de no casarse, o quienes no creen en los amuletos.
Ahora,¿ qué pasaría con la superstición en el futuro?. Algunos posibles caminos son: desaparición, fortificación o continuidad. Si pensamos en la desaparición es algo posible. Con el avance de la ciencia y los conocimientos en los diferentes campos, estas creencias parecen ser obsoletas. En este caso, las supersticiones pasarían a ser tan sólo un recuerdo y frases como «mi abuela decía que eso era de mala suerte» serán moneda común. La ciencia avanza y la gente conoce más cada vez, a menos que se pruebe lo contrario frente a esta la superstición sólo pasará a ser un recuerdo.
Otro de los caminos es la fortificación. Imaginemos, ¿qué pasaría si la ciencia probara que sí hay algo de cierto en la superstición?. Naturalmente es el caso opuesto al anterior. Este fenómeno comenzaría a aumentar y en ocasiones la sociedad puede resultar un poco caótica. Pensemos en una ciudad como Buenos Aires, en una zona transitada, con alta incidencia de gente supersticiosa y la aparición de un gato negro, sólo el descontrol puede aparecer en esta situación. En mi opinión quizás no es algo que pueda pasar, pero no hay que descartar opciones.
Finalmente llegamos a una de las más probables: la continuidad. La frase creer o reventar está ligada a estas creencias. Algunos creen, otros no lo hacen. Ciertas situaciones nos desafían y parecen volvernos creyentes, mientras que otras crean la reacción opuesta. Existen diferentes factores que nos influencian, entre ellos las amistades y las vivencias, quizás la superstición continúe su camino actual, agradando a algunos y no siendo una parte importante para otros.
A algunos puede causarles gracia y a otros miedo, el futuro de las supersticiones es incierto, pero en la actualidad siempre está presente, en forma de broma para aquellos que no creen y atemorizando en algunos casos a aquellos que sí.