El verano generalmente lo asociamos con descansar, y los más chicos para divertirse y despejarse del largo año escolar; pero también se puede aprovechar para realizar algunas actividades que refuercen mas los conocimientos que estos han aprendido durante el año y que nos los haga perder el ritmo escolar.
Como bien sabemos se pasan 9 meses bajo un ritmo escolar diario, además de quizás asistir a otras actividades extraescolares como música o deporte; y cuando llegan las vacaciones muchos padres tiene la duda si es bueno que continúen un ritmo parecido o que descansen.
El problema muchas veces reside en que conseguir un hábito de estudio cuesta, y esos dos meses de verano a veces hace que el mismo se pierda y después cueste retomar. Lo más importante es que ellos también necesitan su descanso, al igual que nosotros cuando nos tomamos vacaciones laborales, por eso si sos de los padres que prefieren tenerlos un poco activos a nivel escolar recorda que hay que encontrar un equilibrio.
Cada niño es diferente así como la edad, por eso no es igual un nene de primero que un adolescente de tercero de la secundaria, el cual si anda muy flojo en alguna materia quizás tiene que reforzar en el verano. Igualmente siempre es importante tener en cuenta algunas cosas a la hora de ponerse a estudiar:
-buscar un lugar tranquilo
-establecer un horario y objetivos, no más de una o dos horas por día.
-ayudarlos y dejarlos descansar, es decir no presionarlos demasiado y menos que menos si son chicos, aquí lo más aconsejable es que disfruten del verano o refuercen conocimientos a través de juegos o tareas divertidas.
También hay otras maneras de aprender por ejemplo a través de salidas, de excursiones, en páginas web, a través de juegos, motivarlos a la lectura, etc. Para que esto de sus frutos hay que tener en cuenta que le interesa al niño y no presionarlos.
Vía: hoy mujer