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Mecanismos de acción de los antibióticos

Tipos de antibióticos

Los antibióticos son fármacos que actúan contra las bacterias, produciendo la muerte de las mismas o inhibiendo su crecimiento. Existen varios con mecanismo de acción diferente, en base a esto es que se clasifican.

Los que actúan sobre la pared celular bacteriana son los betalactámicos (penicilinas, aminopenicilinas, cefalosporinas y carbapenems) y vancomicina. Los betalactámicos se unen a la enzima que se encarga de formar los enlaces cruzados entre los precursores de peptidoglicano, principal componente de la pared celular de las bacterias, impidiendo de está manera la síntesis del mismo. La vancomicina hace lo mismo pero se une a los residuos precursores. De esta manera no interfiere con la acción de betalactámicos. Las bacterias no pueden vivir sin pared celular por eso es que este tipo de antibiótico son bactericidas, es decir, matan bacterias.

Los antibióticos que actúan sobre la membrana celular bacteriana son principalmente las polimixinas. Provocan una alteración en la membrana plasmática alterando la permeabilidad de la misma y produciendo la lisis celular.

Otro antibióticos actúan interfiriendo una vía metabólica imprescindible para la síntesis del ADN bacteriano. El ejemplo más típico es TMS (Trimetroprima-sulfametoxasol) que impiden la síntesis de folato, imprescindible para la constitución de las bases nitrogenadas de los núclótidos, monómeros del ADN.

Las quinolonas (Ciprofloxacina, Norfloxacina, Levofloxacina) y el Metronidazol ejercen su acción impidiendo la reparación del ADN, Por lo tanto este no puede ser replicado ni transcripto a ARN.

La Rifampicina actúa inhibiendo a la ARN polimerasa dependiente de ADN por lo que el ADN bacteriano no puede ser transcripto a ARN y en consecuencia no se sintetizan proteínas.

Por último están los que inhiben directamente la síntesis proteica. El cloranfenicol y la Clindamicina impiden la elongación de la cadena polipeptídica al inhibir a la Peptidil transferasa, enzima encargada de catalizar la reacción de formacipon del enlace peptídico entre los aminoácidos. Los macrólidos (Claritromicina, Eritromicina y Azitromicina) inhiben la translocación del ribosoma para que se vaya elongando la cadena polipeptídica en proceso, por lo tanto interrumpe de esta manera la traducción. Todos los antibióticos mencionado son bacteriostáticos, es decir, inhiben el crecimiento de la bacteria a la que atacan.

Los aminoglucósidos son los únicos antibióticos que al alterar la síntesis proteican provocan la muerte de la bacteria, es decir que son bactericidas. Esto ocurre porque inducen una lectura errónea del código genético promoviendo la formación de una proteína anómala que se une a la membrana plasmática bacteriana y altera su permeabilidad, provocando finalmente la lisis celular con la consiguiente muerte.