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Propiedades del estado Sólido

En varias oportunidades hemos hecho mención a los diferentes estados de la materiasólido, líquido y gaseoso. Cada uno de ellos atraviesa diversas características que lo diferencia del otro, como lo son, por ejemplo, el volumen, la forma, la fuerza, el punto de fusión y ebullición, etc. Hoy estamos aquí para contarte en detalles cuáles son las propiedades del estado sólido, sus características más importantes y las diferencias que se establecen con las otras dos transformaciones que sufre la materia. Veamos.

Cómo se componen los sólidos

Los sólidos se caracterizan, principalmente, por la gran fuerza de cohesión que existe entre sus moléculas, la cual impide cualquier tipo de expansión de las mismas. Aún así, si aumentamos la temperatura de cualquier objeto en estado sólido, podemos observar un cierto debilitamiento en él, disminuyendo la fuerza de cohesión entre sus moléculas y pasando a convertirse, en muchas ocasiones, en un objeto en estado líquido y luego -si la temperatura continúa aumentando- gaseoso.

Podemos decir, entonces, que los sólidos tienen forma y volumen propio, y por defecto, su compresibilidad es totalmente nula debido a la gran fuerza de atracción que sufren sus moléculas. Esto se mantendrá en todos los elementos en estado sólido, a menos que sobre ellos actúe una fuerza tan grande que los deforme.

Los sólidos pueden diferenciarse entre sí debido a una serie de propiedades físicas, como lo son:

  • ELASTICIDAD. Cualquier sólido, luego de ser deformado, puede llegar a recuperar su forma original. Un claro ejemplo de esto son los resortes o los elásticos.
  • FRAGILIDAD. Los sólidos pueden ser quebradizos y romperse en muchos pedazos.
  • DUREZA. Así como hablábamos más arriba de la propiedad que tienen los sólidos de ser quebradizos, también cumplen con esto de ser «duros». Esta característica se le otorga a aquellos cuerpos que no pueden ser rayados por otros.

Como cualquier elemento de nuestro planeta, los sólidos adquieren ciertas propiedades químicas que los caracterizan. Ellas son:

  • PUNTO DE FUSIÓN. Aquí nos referimos a la temperatura que adquieren los sólidos para descomprimirse, la cual es igual a la velocidad de congelación de un líquido bajo una presión determinada. Es decir, el punto de fusión de un sólido es aquella en la que se encuentra en equilibrio con un elemento en estado líquido. El punto de fusión normal de una sustancia es su punto de fusión a una atmósfera de presión. Por ejemplo, para el agua sólida (hielo), el punto de fusión normal es 0ºC.
  • SUBLIMACIÓN Y PRESIÓN DE VAPOR DE SÓLIDOS. Puede suceder, en algunos sólidos, que se vaporicen sin pasar previamente por el estado líquido a presiones atmosféricas. Entonces se dice que los mismos «subliman». De igual manera que los líquidos, los sólidos también cuentan con presiones de vapor, pero muy bajas; aquellos que tengan presión de vapor elevada, sublimarán rápidamente. El proceso inverso a la sublimación, aquel donde el vapor solidifica sin pasar por el estado líquido previamente, se denomina «deposición».
  • TRANSFERENCIA DE CALOR ENTRE SÓLIDOS. A cualquier sólido que se le suministre calor, por debajo de su punto de fusión, se le aumentará su temperatura. El número de calorías necesarias para elevar en un grado Celsius la temperatura de un gramo de sólido, es su calor específico (cal/gramo · ºC). La capacidad calorífica molar (kcal/ mol · ºC), por su parte, es el número de kilo-calorías que elevan en un grado Celsius la temperatura de un mol de sólido.
  • CALOR DE SOLIDIFICACIÓN. En magnitud, es igual al calor de fusión. Representa la cantidad de calor que debe ser eliminada en una cantidad específica de líquido en su punto de congelación para poder solidificar.