La Psoriasis es una afección de la piel, crónica, con remisiones y exacerbaciones, presente en el 2-3 % de la población general.
Se cree que hay una predisposición genética para padecer Psoriasis, lo cual frente a ciertos estímulos o factores desencadenantes desencadena una respuesta inmunitaria descontrolada que hace que las células de la piel llamadas queratinocitos aumenten su índice de replicación y se produzca el recambio epidérmico cada 4 a 5 días, en vez de ser cada 26 días que es lo normal. De esta manera se reproducen en la piel lesiones eritematoescamosas bastante características.
Hay que saber que existen 2 tipos de Psoriasis: la Tipo I es la que se da en personas menores de 40 años y se asocia a afectación familiar; en cambio la Tipo II se da después de los 40 años y no tiene tanta relación con la afectación familiar.
Los factores desencadenantes o agravantes son variados pero en general obedecen a estrés, Exposición al sol, Infecciones, Agentes químicos irritantes o cáusticos, Medicamentos como corticoides, AINES, antimaláricos, Litio, etc. y el consumo de alcohol y tabaco.
A su vez la Psoriasis se asocia frecuentemente a Obesidad, tabaquismo, alcoholismo, Diabetes, Artritis Reumatoidea, Enfermedad de Chron, Depresión y Enfermedades Cardiovasculares.
Por otro lado la Psoriasis tiene varias maneras de presentación. Describiremos solamente la Psoriasis en Placas o Psorias Vulgar porque es la que se presenta en el 90 % de los casos, es decir que es la más frecuente. Pero también deben saber que Hay una Psorias en Gotas o Gutatta, Invertida, Eritrodérmica, Pustulosa, Artropática, PalmoPlantar, Ungueal, del Pañal.
La Psoriasis Vulgar o en Placas se caracteriza por la presencia de placas eritematosas cubiertas por una escama seca blanco grisácea, localizadas en codos, rodillas, cuero cabelludo, zona retroauricular, región umbilical y lumbosacra. Algunas lesiones pueden presentar un halo anémico de Woronoff y clínicamente se manifiestan con prurito aunque este suele ser escaso. Presentan Fenómeno Isomórfico de Koebner, es decir, que ante un estímulo físico, químico o lumínico en zonas de piel sana, se reproducen las lesiones características porque la piel esta toda afectada aunque de manera latente.
Es característico e importante para su diagnóstico el Raspado Metódico que consiste en el raspado continuo de las lesiones con una pinza de borde romo o cureta de Broq a través del cual se evidencian 3 sinos patognomónicos:
1- Signo de la vela en estearina: es la descamación fina que evidencia la paraqueratosis.
2- Signo de la membrana desplegable: se despega una película que correponde a la ausencia de capa granulosa y el aumento de grosor de el estrato mucoso.
3- Signo del Rocío Sangrante: al continuar raspando se produce la pérdida de la parte superior de las papilas dérmicas que están hipertróficas y con sus vasos dilatados.