Si hacemos referencia a qué es la talasocracia, debemos remitirnos a pensar en el dominio que se ejerce sobre los océanos, al sistema político cuyo poderío está basado en el control de los mares.
La potestad sobre los océanos
El término talasocracia podemos vincularlo con lo también conocido como geoestrategia, pensado como el posicionamiento político y estatal para el control de los recursos geográficos del territorio. La diferencia la marca el hecho de que la talasocracia refiere más que nada a los Estados que desarrollan su dominio sobre zonas marítimas.
Si retrocedemos un poco en la historia del mundo, el término talasocracia surgió como referencia a un pueblo minoico, propio de la Isla de Creta, que fue capaz de dominar el Mar Egeo entre los años 3.000 y 1400 a.C.
Ya en el siglo XIX, precisamente hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido adquirió una forma específica de talasocracia y fue conquistando territorios múltiples alrededor del mundo con un gran poderío naval.
La talasocracia es característica de varias ciudades-Estado de la Edad Media. La República de Venecia, vigente desde el siglo IX hata 1797, hoy perteneciente a Italia, es un claro ejemplo de ello.
La pérdida de vigencia de la talasocracia se debe al desarrollo de la tecnología y los nuevos medios de transporte que hicieron que el control y las formas de dominio fueran mutando, quedando cada vez más en el tiempo estos modos de poderío marítimo.
Muchos escritos y leyendas antiguas afirman que la civilización minoica se convirtió en talasocracia durante los últimos tres siglos de su existencia, comenzando por el año 1700 a.C., y cuyo dominio alcanzó las Islas Cícladas.