Queremos explicarte hoy qué son las conjugaciones y para ello debemos comenzar recurriendo al latín, origen del cual proviene el término «coniugatio» que, traducido, nos ayuda a acercarnos a la conjugación. El término en latín se compone de tres partes bien delimitadas: el prefijo «con-«, sinónimo de «junto»; el nombre «iugum», que se traduce como «unión o yugo»; y finalmente el sufijo «-ción», equivalente a «acción y efecto».
Tipos de conjugaciones
Dicho esto podemos especificar entonces que una conjugación es, justamente, la acción y efecto de conjugar, término que se traduce a los diversos modos de enunciar un verbo en cuanto a tiempos, personas y números; combinar y comparar cosas entre sí. En gramática la conjugación es, entonces, la serie ordenada de las diversas formas que puede adoptar un mismo verbo.
Así es posible dar cuenta que la conjugación dependerá siempre de cuestiones como la predicación verbal, la información acerca de cómo va una acción y la cantidad de intervinientes en dicho proceso.
Verbo1
Si analizamos algunos ejemplos, podemos verlo con mayor claridad:
Conjugación del verbo “beber” en sus diversas formas: “bebí”, “bebo”, “beberé”, “bebiste”, “bebes”, “beberás”, “bebió”, “bebe”, “beberá”, “bebimos”, “bebemos”, “beberemos”, “bebisteis”, “bebéis”, “beberéis”, “bebieron”, “beben” y “beberán”.
Todas las conjugaciones de este verbo nos permiten expresar diferentes cosas, en diferentes momentos:
“Gracias, pero no bebo cuando trabajo”, “Después de cenar, beberás el licor de chocolate que preparé”, “Bebimos hasta la madrugada”, “Los jóvenes bebieron sin parar hasta que llegó Manuel”.
Es muy importante tener en cuenta que hay dos tipos de formas verbales a la hora de conjugar un verbo: las personales y no personales. En el primero de los casos toma relevancia el factor tiempo y también el sujeto que se está vinculando con él; en las no verbospersonales, por tanto, el sujeto no tiene importancia alguna. Es factible que la ausencia de un sujeto se note en este tipo de forma verbal.
Ahora sí podemos determinar son tres tipos los de las formas verbales recién explicadas: el INFINITIVO, que suele acabar en “ar”, “er” o “ir”; el PARTICIPIO, que finaliza en “ado” o “ido”; y el GERUNDIO, que se identifica porque apuesta por acabar en “ando” o “endo”.